La conmemoración guayaquileña del martes pasado reflejó el esfuerzo del presidente Lenín Moreno por concertar voluntades, sin importar las ideologías al uso, en bien del país. La unión de voluntades y esfuerzos es la fórmula de salvación de nuestros pueblos desde que se fundaron las repúblicas sudamericanas.
En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario”. George Orwell Escritor y periodista inglés (1903-1950)
“Envilece a los pueblos desde la cuna el hábito de recurrir a camarillas personales, fomentadas por un interés notorio o encubierto”, dijo el cubano José Martí a sus compatriotas exiliados en un discurso pronunciado el 26 de noviembre de 1891. Un hábito malvado que, a lo largo de nuestra historia nacional se ha manifestado muchas veces.
“Ni misterios, ni calumnias, ni tesón en desacreditar, ni largas y astutas preparaciones para el día funesto de la ambición”, según Martí, debían mover a quienes quisieran el engrandecimiento de su patria. Y pidió cerrar “el paso a la república que no venga preparada por medios dignos del decoro del hombre, para el bien y la prosperidad de todos”.
El Presidente y el Alcalde, con sus gestos y los acuerdos firmados en Guayaquil ante miles de sus hijos, unidos luego de años de separación estéril, hicieron mucho “para el bien y la prosperidad de todos”. Ojalá hayan enterrado “el hábito de recurrir a camarillas personales, fomentadas por un interés notorio o encubierto”.
¡Cuántas veces resulta de un engaño, contra el engañador el mayor daño!”. Félix María Samaniego Escritor español (1745-1801)
Abrigamos la esperanza de que más temprano que tarde prevalezca en Ecuador esa fórmula que Martí llamó “del amor triunfante”: construir de una vez, en la tierra de Rocafuerte, García Moreno y Eloy Alfaro, una Patria “con todos, y para el bien de todos”. La fidelidad es a la Patria, sentenció el presidente Moreno.