El amague

César Ullóa Tapia

El mejor termómetro para diagnosticar la relación entre el Presidente y su movimiento es la imposibilidad de juicio a Jorge Glas. Hay varias hipótesis que pueden explicar esta situación. Lenín Moreno no tiene la fuerza para exigir al bloque de AP desnudar el caso de Odecbercht, Petrochina, Petroecuador, entre otros, o simplemente juega por el gatopardismo, es decir que él hace que todo se mire diferente, sin embargo todo se mantiene igual. Entonces, hay dos vías para aclarar lo que sucede. Todos los anuncios son medidas de cosmetología que no reflejan acciones sustanciales contra la corrupción, sino miremos lo que ha sucedido en otros países en donde expresidentes están siendo procesados. Y, por otra parte, el discurso de la armonía es incoherente si no hay cumplimiento de las ofertas de campaña.

La historia del país evidencia una tensa relación entre el Ejecutivo y la Asamblea, sin embargo en los últimos 10 años eso cambió, debido a la hegemonía del partido gobernante. Ahora esa tesis cobra mayor fuerza, ya que los intereses del partido que no son, necesariamente, los del Ecuador, se imponen contra la voluntad de la mayoría de los ecuatorianos que exigimos el combate contra la corrupción. Lenín Moreno está subordinado a su partido, porque simplemente no tiene el liderazgo ni el respaldo de su antecessor. Correa no solo se fue con una aceptación importante del pueblo, sino que dejó cimentado en Alianza PAIS lealtades ante un possible proceso de fiscalizacion de su mandato. Sus tesis se impusieron en el CAL que cerró la posibilidad de que Glas responda al país

De nada servirá el diálogo y todas sus consecuencias, si este diálogo es una medida epidérmica que no va de la mano con acciones contundentes, ni qué hablar del tema económico. El Presidente ya advirtió que no hay mesa tendida, pero tampoco ha dicho en que condiciones se dejó la mesa. Lo cierto es que mientras los corruptos gozan de todas las comodidades en un clima de impunidad, los honestos no salimos de la resaca de que nos sigan viendo la cara de pendejos. Es el mejor momento de transparentar las cosas y usted sigue teniendo la opotunidad, Presidente.

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