Este hombre impulsó varios cambios a favor del pueblo afroecuatoriano en los últimos años.
Por casi 60 años, Juan García Salazar, el ‘Bambero mayor’, como le decían sus hermanos y hermanas negros, registró los saberes propios y los testimonios de vida; fortaleció, reconstruyó y documentó la memoria colectiva del pueblo afroecuatoriano y dio pasos ‘casa adentro’ hacía la etnoeducación.
Pero este hombre, que más bien se definía como ‘un obrero del proceso’ y así lo hizo saber en muchas oportunidades, fue el padre del movimiento afroecuatoriano, “gracias a él se trabajaron los derechos colectivos que ahora están en la Constitución”, comenta Edzon León, quien fue alumno de García, es investigador cultural y seguidor de este proceso de reconstrucción de la historia afro en el país.
La herencia de García, quien falleció en Quito el 19 de julio pasado, a los 72 años, se ve en las actuales organizaciones sociales, en la historia relatada por los propios afroecuatorianos con la que ahora cuentan las nuevas generaciones, en la propuesta educativa casa adentro mediante la cual se enseña los valores y aportes propios del pueblo y casa afuera con la posibilidad de construir diálogos interculturales, diálogos de saberes, añade.
Trabajó hasta el último
Sus aportes han sido muchos y muy valiosos, recordó León. Hay libros, recopilación de cuentos, testimonios gráficos, videos y grabaciones que dan fe del trabajo realizado a lo largo de su vida, gran parte de los cuales están en el Fondo Documental Afro-Andino de la Universidad Andina Simón Bolívar.
Juan se interesó por las tradiciones culturales de origen africano durante su adolescencia, cuando convivió con sus abuelos maternos: Débora Nazareno y Zenón Salazar. Después investigó en bibliotecas y el Archivo Nacional y se dio cuenta que la historia oficial había invisibilizado los hechos y los datos sobre la participación de los afroecuatorianos.
Entonces comenzó su recorrido por las comunidades del Valle del Chota y de Esmeraldas recolectando las memorias y los testimonios de la voz directa de los y las mayores. No solo se conformó con la recolección de información sino que fue dando significado a los testimonios recogidos para saber lo que significaban y lo que contaban. Fue dando nuevos significados políticos y “hasta sus últimos días estuvo trabajando en las memorias, en las propuestas políticas. Toda una vida consagrada para esta defensa de los derechos del pueblo afroecuatoriano”, aseguró León.
Los herederos
“Muchos fuimos aprendices, discípulos en diferentes momentos, en diferentes lugares y con diferentes procesos”, comenta León a la pregunta de si deja herederos de su trabajo.
“Todas estas personas podemos ser potencialmente seguidores de su proceso, como a él le gustaba llamar; sin embargo, eso va a depender de cada uno de nosotros”, agregó cuando contó que en su caso está trabajando en ese proceso político, en un libro con el que espera, desde su responsabilidad, asumir ese “mandato”, como él (Juan García) decía, con el pueblo, con los mayores y así poder continuar el camino que él emprendió.
Recuerda que García siempre enseñó su método de trabajo, abrió muchas líneas: por la cultura, en la política, por la memoria, por el trabajo de campo… abrió varios frentes, caminos que cada uno de los discípulos irá tomando de acuerdo a dónde más se sientan a gusto, pero “lo más importante es saber continuar con su proceso”. (CM)
Su último homenaje
En febrero de este año se realizó la exposición-homenaje ‘Juan García Salazar, Maestro y Obrero del Proceso’ en la Universidad Andina Simón Bolívar, con fotos, grabaciones y videos que daban cuenta de los vínculos que tenía con las comunidades afros.
La mayoría de esas fotos fueron tomadas por Juan García en las comunidades del norte de Esmeraldas y el Valle del Chota-Mira durante las décadas de los 80’ y 90’.
Datos
Personaje
Juan García nació en la comunidad del Cuerval, al norte de Esmeraldas, en 1944.
Falleció el 18 de julio de 2017 en Quito a causa de un cáncer.
Su trabajo recoge más de 50 mil documentos orales, visuales y escritos.