El país y el desafío económico del Primer Mandatario

POR: Laura Benítez Cisneros

El nuevo momento que vive el país, después de una década de un sistema económico autoritario y concentrador de poderes en la que el pueblo estaba agobiado, ha llegado el momento de reflexionar con transparencia y sabiduría con la gente y el pueblo.

Es la hora de avanzar buscando soluciones a los múltiples problemas que ha vivido nuestra patria y es la obligación del Primer Mandatario en cumplir todo en favor de la gente y no en beneficio de un determinado movimiento político. Afrontar un desafío económico para el Mandatario, es una ardua labor que tiene que emprender, al no encontrar la mesa servida como lo había manifestado el ex presidente Correa al entregar el cambio de mando.

La corrupción, las deudas y el despilfarro económico es el mayor engaño al pueblo en la historia, que confió en él, en su capacidad, por dos ocasiones que le dio el voto, pero la mejor forma de sacar adelante a nuestra patria es: trabajar en unidad sin miramientos de banderas políticas. Únicamente la ciudadanía y el gobierno comenzar un futuro con transparencia, claridad, ecuanimidad, honestidad y libertad para desarrollar un nuevo sistema de emprendimiento de manos limpias.

Tomando en cuenta que debemos dar todo nuestro aporte, siendo responsables en el manejo público, social y económico de nuestro escuálido presupuesto estatal que aún nos queda.

Los diálogos que ha sostenido el Primer Mandatario, con todos y con aquellos que no comparten su misma doctrina política, han dado un paso fundamental de una auténtica democracia en donde la nueva sociedad será de los trabajadores y del pueblo, para el pueblo, hacia una unidad del gobierno y la ciudadanía.