Francisco de Orellana, un destino en las puertas del Edén

PASEAR. Espectacular vista desde el embarcadero de la ciudad de Coca.
PASEAR. Espectacular vista desde el embarcadero de la ciudad de Coca.

Esta provincia es un verdadero santuario de vida animal, declarado como Reserva de la Biósfera por la Unesco.

Apenas llegas a Francisco de Orellana, comúnmente llamado Coca, sientes que estás en un lugar diferente al resto del país. La alta humedad, la densa vegetación y la imponente presencia del gran río Napo construyen de inmediato la atmósfera amazónica.

El embarcadero es una de las mejores zonas para comenzar a explorar esta ciudad. Ahí se encuentran varias cafeterías y restaurantes que ofrecen sabrosos jugos para tomarlos cerca del afluente, cuyas aguas desembocan en el río Amazonas.

Es también una zona muy apreciada por los lugareños para pasear en familia, descansar en los bancos o ver algún espectáculo de calle. También es posible visitar el moderno centro comercial o, unas cuadras más al sur, ir a un pequeño mercado artesanal con productos locales y algo de artesanía.

LIBERTAD. La posibilidad de ver una gran cantidad de animales en vida silvestre es un gran atractivo.
LIBERTAD. La posibilidad de ver una gran cantidad de animales en vida silvestre es un gran atractivo.

Mercado del Coca

40.000
habitantes posee la ciudad del CocaEl mercado del Coca es otro sitio muy interesante para los turistas. Ahí tendrás la oportunidad de encontrar un gran número de plantas y especies muy raras de ver en otros lugares. Un pequeño rito iniciático consiste en probar los chontacuros asados, que se trata de unos gusanos que viven en la planta de la chonta, que en esta región del país son habituales como snacks.

Y no puedes dejar de probar el té de guayusa, una bebida hecha con unas plantas típicas de la región. Otra de las delicias gastronómicas de la región es el maito de tilapia, un sabroso pescado de río que se asa al carbón en una hoja similar a la del banano y que se sirve con yuca.

Aventura

La Reserva de Limoncocha es una excelente primera aproximación. Desde el Coca hay que navegar por el Río Napo hasta la comunidad de Pompeya, en un viaje de unas tres horas, y desde allí en carro. En torno a la laguna aparece una rica zona de pantanos y bosques húmedos tropicales con una alta presencia de flora y fauna selvática, con caimanes, serpientes y gran variedad de monos. Desde allí se pueden recorrer varios senderos para disfrutar del verdadero ambiente amazónico. También es recomendable el Museo Arqueológico de Pompeya, con una amplia colección de cerámica funeraria que data del siglo XV. (MAP)

EXPERIENCIA. La visita al Parque Nacional Yasuní llama la atención de turistas de todo el mundo.
EXPERIENCIA. La visita al Parque Nacional Yasuní llama la atención de turistas de todo el mundo.

Detalles

Sobre el Yasuní

Yasuní es una de las zonas de la Tierra más biodiversas.

Allí viven 150 especies de anfibios, 121 de reptiles, 598 especies de aves y cerca de 200 mamíferos.

Respecto a la flora tienen identificadas 2.113 especies, pero los biólogos afirman que existen muchas más por descubrir.

Hacia el parque Nacional Yasuní

El parque Nacional Yasuní es la joya de la corona, un lugar de casi 10.000 kilómetros cuadrados, designado por la Unesco en 1989 como reserva de la biosfera, siendo uno de los lugares con mayor biodiversidad del planeta. En sus dominios viven dos grupos no contactados: los tagaeri y taromenane.

EL DATO
La Provincia de Orellana tiene una extensión de 21.000 kilómetros cuadrados.Al estar más adentrado en la selva que Limoncocha, se necesita hacer una expedición que suele durar 3 o 4 días. En ese tiempo se visitan algunas comunidades, se hacen paseos en canoa o bien caminatas en la selva. Amazonwildlife Ecuadortravel o Madreselvatours son algunas buenas opciones.

Los más aventureros pueden visitar la Laguna de Jatuncocha, muy cerca de Nuevo Rocafuerte, en la frontera con Perú. Al estar más alejado de la civilización es más fácil ver la naturaleza en estado virgen, como nutrias, monos e incluso delfines rosados. Esta experiencia se combina con una dormida en carpas para vivir una auténtica experiencia selvática.

Otra alternativa para ingresar en el mágico mundo de la Amazonías es visitar alguno de sus ecolodges. Esta apuesta es mucho más cómoda (para adultos mayores) y permite una aproximación a las personas que no están acostumbradas a este tipo de ambientes. El Napo Wildlife Center, el Sacha Lodge, La Selva Amazon Lodge o el Sani Lodge son algunos de los más recomendables.