Periodistas sienten un respiro con el nuevo Gobierno, pero piden acciones concretas

DISCURSO. Moreno se ha mostrado abierto a dialogar con la prensa en sus primeras semanas.
DISCURSO. Moreno se ha mostrado abierto a dialogar con la prensa en sus primeras semanas.

Tras una década de relaciones conflictivas y lejanas se establece un clima de diálogo. Hay expectativas.

Un clima de mayor diálogo perciben los periodistas a la séptima semana de Gobierno del presidente, Lenín Moreno, que además de suspender la sabatina ha tenido expresiones y gestos favorables al trabajo periodístico. De hecho, esta semana el primer mandatario se reunió con algunos dueños de medios de comunicación y, por otro lado, decidió apartar de los medios oficialistas a Xavier Lasso, Munir Massuh y Orlando Pérez, que defendieron la línea del Régimen anterior contra la prensa.

“El presidente Moreno ha manifestado su deseo de mantener buenas relaciones con la prensa”, opina el periodista Diego Oquendo. “Esto marca un contraste notable con lo que pasaba en la década anterior cuando, a día seguido, no solamente en las sabatinas, todos escuchábamos sus adjetivos para descalificar a la prensa o a los periodistas. Quien no coincidía con el punto de vista del expresidente era escarnecido, vilipendiado”.

50
días cumple hoy Moreno en el poder. Oquendo fue uno de los invitados al encuentro con Moreno y asegura que la reunión se desarrolló en un clima distendido, cordial, con buen humor, “pero con severidad en el análisis de varios temas que le competen al país: la cuestión económica, la corrupción o la Ley de Comunicación”. Advierte que Moreno, “a tono con su talante, su vocación democrática y su visión de la política” busca tener una línea cordial y de tolerancia con los medios.

Francisco Rocha, director de la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos (Aedep), encuentra en Moreno un discurso distinto para el trabajo de los periodistas. “Ha dicho que sin libertad de expresión no hay democracia. Nosotros ratificamos eso y, en todos los foros, en todas las reuniones, hemos dicho que el compromiso de la prensa para construir y radicalizar la democracia es no callar”, dice.

Debate

Rocha valora que se hayan acabado los insultos de sabatina. Además, es muy enfático en señalar que Moreno está consciente de que, más allá de su cambio de estilo, la prensa tiene un compromiso de no callar frente a atropellos, atracos o violaciones a las libertades. Dice que, si bien hay un reconocimiento de que “la mesa no estaba servida” y de una crisis económica, es necesario que Moreno asiente su discurso en hechos: la Ley sustitutiva de la de Comunicación, la eliminación del Decreto 16…

10
años estuvo el expresidente al frente de la nación.

3
nombres claves de los medios correístas fueron removidos. “Veo que hay una nueva etapa, que se está construyendo un diálogo y que este debe dar frutos, creo que hay que concretar y pasar de este encuentro, de estas relaciones a cosas más concretas”, precisa. Con este criterio coincide el periodista Jean Paul Bardellini, que solo encuentra cambios de forma y no de fondo. “Las políticas que durante 10 años se aplicaron al periodismo de investigación y a las salas de redacción no han cambiado, sigue siendo difícil conseguir entrevistas con altos funcionarios, conseguir datos, documentos, cifras, eso no ha cambiado en nada”, señala.

En su opinión, es el sistema el que tiene que cambiar, porque siguen vigentes los estigmas contra los periodistas. “La prensa es corrupta, el periodista es un delincuente por poco y eso se metió en lo más profundo de mucha gente. Seguimos siendo mal vistos por la mayoría de asambleístas del oficialismo”, menciona Bardellini. En ese sentido, piensa que mantener la Ley de Comunicación implica mantener el sistema.

Este Diario buscó un criterio del Gobierno sobre este tema, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta. Sin embargo, Moreno ha dicho que la crítica es asesoría gratuita y llamó a la prensa a denunciar los casos de corrupción. (MMD)