El maestro otavaleño José Bastidas no descansa en su labor solidaria. Esta vez, los usuarios de la Casa del Adulto Mayor Susana Mancheno de Pinto, en su ciudad natal, fueron los beneficiarios.
Bastidas, quien realiza cada año una serie de pinturas para que la venta de las mismas sean donadas a distintas fundaciones, aprovechó el centenario del Club 24 de Mayo para realizar su exposición, donde un total de 18 obras fueron subastadas y lo recaudado fue entregado a la Cruz Roja para que sea invertido en la mencionada casa.
Durante sus 32 años de actividad artística se hizo eco de la solidaridad y enseñanzas de su madre, María Elena Narváez. En muchas ocasiones, José Bastidas ha donado sus trabajos a diferentes instituciones para que sean subastadas en favor de los niños de escasos recursos. A veces las aportaciones económicas las ha realizado personalmente.
En Quito ha trabajado con grupos de lustrabotas, con pacientes del Hospital San Camilo y con grupos de niños con Síndrome de Down. En San Pablo de Lago ha entregado computadores, así como materiales escolares en las localidades de Azama y Punyaro.
En varias oportunidades se ha hecho presente con esta misma manifestación de generosidad en otros países como Bolivia, Malasia, EE.UU., Egipto, Argentina, Brasil y Chile.