Corpus Christi, una celebración que mezcla la fe y la cultura

ATRACTIVO. El danzante es un referente de tradición e historia.
ATRACTIVO. El danzante es un referente de tradición e historia.

Esta es una de las fiestas religiosas más tradicionales que se celebran en Ecuador.

TUNGURAHUA, LA HORA

Una de las parroquias más antiguas del cantón Ambato es Picaihua, ubicada a 7 km de la ciudad, cuya población suma esfuerzos en esta época para celebrar la fiesta de Corpus Christi.

Aquí los habitantes en su mayoría se dedican a la elaboración de calzado y otros a la producción agrícola.

Y desde hace más de 15 años atrás, al igual que en las comunidades de Salasaca y San Andrés de Píllaro, celebran esta fiesta popular ancestral.

Rommel López, presidente de la Junta Parroquial de Picaihua, mencionó que las festividades se viven con la presentación de bailes, danzas y más detalles que atraen a los moradores del sector y a turistas.

“Se hace en el mundo católico en honor al ‘Cuerpo de Cristo’, como agradecimiento por todos los favores recibidos. Sin embargo, en el país este acontecimiento religioso cuenta con matices de la cultura indígena”, explicó López.

Además de la connotación espiritual, en esta fecha también se agradece a la Pachamama (Madre Tierra) y al Taita Inti (Padre Sol) por el éxito en las cosechas obtenidas.

EL DATO
El Corpus Christi es considerado como Patrimonio Cultural Intangible de la humanidad.

Hipatia Sanchez e Iván Freire fueron elegidos como priostes mayores de la festividad. Ellos mencionan que desde hace 15 años conmemoran estas fiestas, además, buscan rescatar los juegos populares de los pueblos para que no se pierdan en la actualidad, como el tradicional palo encebado.

“Buscamos que los jóvenes de hoy no se inmiscuyan solo en el Internet, queremos que sepan cómo celebrábamos nuestras festividades con estos juegos populares”, adujo Sánchez.

A esto también se sumó el ‘champús’, una bebida ancestral hecha con harina de maíz, lleva frutas, hierbas y se le añade mote. Se la acompaña con un ‘llamingo’, pan laborado en forma de este animal, anisado y endulzado con panela.

DANZA. Por el ritmo de su baile y por su movimiento folclorista, el danzante es la atracción principal de la fiesta.
DANZA. Por el ritmo de su baile y por su movimiento folclorista, el danzante es la atracción principal de la fiesta.

Los personajes

Varios personajes son los que dan color y vida a las festividades. Es así que los oficiales, tamboneros y pingulleros son músicos experimentados durante muchos años, tocan los instrumentos hechos a mano, como por ejemplo los tambores elaborados con el cuero de borrego.

Los cantineros son indígenas encargados de cuidar que no se agoten los licores en el momento en que el alcalde y demás personajes brindan bebidas a los espectadores.

Mientras que los bodegueros resguardan las pertenencias del prioste durante los días de festejo, especialmente cuando los invitados son numerosos.

Los cocineros son hombres o mujeres que colaboran con la preparación en grandes pailas, ollas y recipientes con: papas, mote, arroz, salsa de cebolla, cuyes, gallinas y más.

A todos estos coloridos personajes se suman los coheteros, la huma cuida, que también es denominado huma marca, que es el encargado de cuidar la cabeza del danzante cuando el personaje no la lleva, el ropacatig que su función es la de vestir y desvestir al danzante, entre otros.

ALEGRÍA. Niños y adolescentes disfrutaron de este tradicional juego, que contiene un regalo a quien logre llegar a la cima
ALEGRÍA. Niños y adolescentes disfrutaron de este tradicional juego, que contiene un regalo a quien logre llegar a la cima

Significado

El baile del danzante proviene de Anta Citúa y Cápac Citúa de los incas. El primero se realizaba en julio, cuando los oficiales y soldados lucían con las mejores galas: morriones dorados, plumajes, joyas y armas de cobre bruñidas, resplandeciendo en las manos para utilizarlas en juegos y figuras militares durante el baile.

EL DATO
Los penachos, parte del traje del danzante, pesan más de 25 libras porque están adornados con espejos, conchas, figuras religiosas, collares, mullos y monedas de colores.

En agosto tenía efecto el Cápac Sitúa, baile más solemne, poderoso y brillante de los mismos guerreros con sus armas. Se llamaba también Yapaichi. El danzante Tushug o Sacerdote de la lluvia, baila de gozo por la cosecha del maíz mediante ritos de guerra en honor al inca o cacique principal.

Antiguamente, a manera de esclavo, el danzante rendía culto con sus brazos y ritmos emulando al cóndor de los Andes. Su traje se complementa con planta de maíz que la lleva específicamente en la mano derecha, como un símbolo de prosperidad.

La intención de la celebración resume el profundo agradecimiento a Dios y a la naturaleza por las cosechas recibidas en nuestros campos”, agregó Freire. (DA)