‘Si Bolaño viviera, pelearía el Nobel’, dice su biógrafa

Autor. Tempranamente fallecido, es un referente en la actualidad. (EFE)
Autor. Tempranamente fallecido, es un referente en la actualidad. (EFE)

Si Roberto Bolaño estuviera vivo discutiríamos si merece el Nobel, asegura su biógrafa Mónica Maristain.

Si el escritor chileno Roberto Bolaño estuviera vivo «estaríamos hoy discutiendo si merece el Nobel», afirma la periodista argentina Mónica Maristain, autora de ‘El hijo de Mister Playa’, una semblanza biográfica del autor de ‘Los Detectives Salvajes’.

El libro, publicado por primera vez en México en 2012, ha debutado esta semana en las librerías de Chile, publicado por Alquimia Editores y relata la vida de un escritor cuyas obras «son cada día más modernas», destaca la autora en una entrevista con el diario electrónico El Mostrador.

Maristain es también la autora de la última entrevista concedida por Roberto Bolaño (1953-2003), publicada en la edición mexicana de la revista Play Boy poco antes del deceso del escritor en la localidad catalana de Blanes mientras esperaba un trasplante hepático. Surgió entonces una amistad que se tradujo en la publicación de la biografía, que abarca la niñez en Chile, ‘a juventud en México y la adultez en España del también autor de ‘2666’, a juicio de Maristain «uno de los últimos autores realmente comprometidos con su obra, que no miraba para afuera de lo que pasaba en el mundo literario».

Una amistad «por teléfono y e-mail, dice Maristain, recordando que Bolaño solía escribirle «a cualquier hora, incluso de madrugada, con tanta confianza que con el humor negro que lo caracterizaba le propuso hacer ‘una entrevista, ligera, levísima, frívola incluso’, casi póstuma».

Descubrió entonces que Bolaño hacía literatura hasta en sus correos electrónicos: «Los chilenos no son modestos. Yo soy modesto. Humilde. Un pobre ermitaño lleno de llagas. Un río de lágrimas. Un árbol seco en medio del desierto», ejemplifica.

Para la autora, el libro penetra en la intimidad de Bolaño, alternando pasajes biográficos con episodios vinculados a su creación literaria y termina con unas palabras de Joan Planells, un pastelero de Blanes, quien gestionó que la sala de actas de la Biblioteca del pueblo lleve el nombre del autor.

EL DATO
Bolaño falleció en Barcelona, en 2003, por un problema hepático.