Tu mascota se tiene que ir, ¿qué hacer en estos casos?

CONSECUENCIAS. La separación afecta tanto a la mascota como al dueño. (Foto: www.biobiochile.cl)
CONSECUENCIAS. La separación afecta tanto a la mascota como al dueño. (Foto: www.biobiochile.cl)

La mejor opción es encontrarle un nuevo hogar, donde se le quiera y se le cuide.

Hay circunstancias en la vida que obligan a la separación entre una familia humana y su mascota, sea por viaje, cambio de ciudad, porque en la vivienda que van a ocupar no les admiten con animales y un sin fin de obstáculos que impiden continuar juntos.

Los especialistas y amantes de estos seres recomiendan buscar opciones que les permitan continuar juntos siempre, pero si llega la separación, primero se le debe conseguir una nueva buena familia y tratar de que el alejamiento no sea brusco para evitar cambios en las conductas (hiperactividad, ansiedad, agresividad) o en la salud.

Previo a la separación definitiva hay que realizar simulacros para desensibilizar al perro poco a poco, es decir separándose de forma paulatina y dejándolo por tiempos cada vez más prolongados con la que será la nueva familia, indica Darío Espinoza, entrenador y especializado en comportamiento canino.

Preparación

“Ellos (los canes) viven en la verdad, no se les puede mentir”, señala Espinoza, quien agrega que como muchos humanos han comprobado, los perros se adelantan a los pensamientos de sus dueños y comienzan a sufrir, porque hay que saber que las mascotas toman al ser humano como figura parental y lo lógico es que no se separen jamás.

Pero si el alejamiento se da porque se da, Espinoza explica que si es brusca, es decir de un momento a otro el animal se ve en otra casa, con otras personas, se le puede provocar un desequilibrio emocional, mental y físico que inclusive le puede generar enfermedades sicosomáticas (tumores, problemas de piel, afectación los sentidos…), en otras palabras, el perro empieza a sufrir.

Así, lo más importante es hacer simulacros unos meses antes de la separación definitiva. El experto pone énfasis en que lo primero que debe hacer el amo del can es buscarle un nuevo hogar que esté comprometido a acogerlo y cuidarlo adecuadamente y después comenzar a dejarlo unas horas, unos días e ir aumentando el tiempo de permanencia en su nuevo hogar. “Es como una especie de juego como diciendo que tiene dos familias, para que se vaya adaptando a su nuevo entorno y sus nuevos dueños”, puntualiza Espinoza.

SENTIDOS. Las mascotas son parte de las familias.
SENTIDOS. Las mascotas son parte de las familias.

Todo en calma

Este periodo de preparación para la separación el dueño del perro lo debe hacer con un estado de ánimo en calma, recomienda Espinoza, para permitir que la mascota vaya creando un nuevo vínculo con la otra familia. En el mismo estado de calma, sin ansiedad, ni sentimientos de culpabilidad deben acercarse el hombre, la mujer o la familia cuando van a visitar al animal en el nuevo hogar, aconseja.

Para una transición tranquila, Espinoza sugiere terapias de neuroeducación dirigida a propietarios y sus perros, que se llevan a cabo por etapas en búsqueda de conexión, ejercicios, reflexión, regresión que ayudan a evitar sufrimientos. (CM)

Mejor es no separarse

Para la amante de los animales Maritza Rubianes, miembro de la Fundación Catman y Dogin, no hay motivos valederos para separarse de la mascota. Si un casero le pide no tener animales, es mejor que busque otra vivienda, o si el médico señala que tiene alergia a los perros, busque otro especialista que le de opciones de tratamiento, siempre hay alternativas, asegura.

“Ellos (los perros) nos consideran como parte de su manada y nosotros debemos considerarlos parte de nuestra familia y la familia no se abandona”, expresa

Pero si la separación debe darse por algún caso extremo, la recomendación es dejarlo con familiares o amigos de mucha confianza para no perder el contacto, seguir manteniendo una relación afectiva a través de visitas periódicas.

Sentimientos encontrados

A Pablo Vaca se le hace difícil separarse de ‘Matilda’, su perrita labrador, con quien comparte ahora una casa, pero por el cercano nacimiento de su hijo y para acercarse un poco más a la familia por temas de cuidado y apoyo buscó una nueva vivienda.

Consiguió un departamento donde le dijeron que no podía ir con su mascota y, a pesar del dolor que le ha causado, tomó la decisión de dejarla en casa de sus suegros, donde tiene espacio.

A pesar de saber que estará en buenas manos, Pablo tiene sentimientos encontrados, porque él crió a ‘Matilda’ desde que la separaron de su madre biológica.

Mascotas

Una gran compañía

Recuerda que un perro es parte de la familia y eso implica quererle y cuidarle.

Son compañía y bienestar para niños y adultos mayores.

En la medida de lo posible es muy recomendable no separarles.