Rana Jambato negro de páramo, emblemática de Ecuador, recupera su población

INVESTIGACIÓN. Los individuos de la Jambato negra de páramo son estudiados para saber por qué pocos sobrevivieron.
INVESTIGACIÓN. Los individuos de la Jambato negra de páramo son estudiados para saber por qué pocos sobrevivieron.

Esta especie fue redescubierta luego de 28 años de ser considerada extinta. Se trabaja en su reproducción.

En mayo de 2016 se anunció a Ecuador y al mundo que la rana Atelopus ignescens (Jambato negro de páramo) reapareció después de 28 años en que no se había avistado a ningún individuo en los valles interandinos, bosque montanos y páramos de la Sierra norte, su hábitat natural.

Y ayer, un año y un mes después, se anunció el nacimiento de alrededor de 500 renacuajos de esta especie de rana en el Centro de Investigación y Conservación Jambatu, a donde fueron llevados los 43 individuos, entre machos y hembras, que fueron recolectados en un lugar recóndito de Cotopaxi.

La reproducción se realizó de manera natural, porque se construyó un ambiente similar a su hábitat, en las instalaciones del Centro Jambatu, junto al río Pita, lo que estimuló a la reproducción de las ranas, explicó Lola Guarderas, coordinadora del centro y gerente general de Wikiri, empresa privada destinada al biocomercio.

REPRODUCCIÓN. En el Centro Jambatu es posible conocer ranas muy coloridas y únicas.
REPRODUCCIÓN. En el Centro Jambatu es posible conocer ranas muy coloridas y únicas.

Hito para el mundo y la ciencia

El nacimiento de los renacuajos da una esperanza para la recuperación de su población. «Es un hito para el mundo de la ciencia», señaló el director de Jambatu, Luis Coloma, quien añadió que “fue un milagro” reencontrar a esta especie de rana, a la que no se veía desde 1998, por lo que se la creía extinta.

Coloma habló de retos a futuro. Criar una población saludable, contar con suficientes individuos, tener bajo control los factores que causaron su extinción, siendo el cambio climático uno de ellos, con el fin de devolver a Ecuador la diversidad biológica que se ha perdido. “Queremos contar nuevamente con los Jambato en el Parque Nacional Cotopaxi”, donde hace años había que tener mucho cuidado para no pisar a estas ranas que en ese entonces eran abundantes.

Manifestó que los primeros ensayos para reintroducir a la especie a su hábitat serían en uno o dos años cuando cuenten con suficientes individuos.

Estos resultados demuestran que aún hay esperanza para la reproducción en cautiverio, señaló el ministro del Ambiente, Tarsicio Granizo, quien conjuntamente con Arnald Peral, de las Naciones Unidas, recorrió los laboratorios y espacios de crianza, cuidados y alimentación, así como el Banco de Vida donde hay una colección de 6.000 ejemplares y donde es posible mantener y recuperar material genético, recopilar las sustancias que secretan las ranas, procesarlas y enviarlas a los laboratorios para que los científicos y los biólogos los estudien y determinen su uso en la medicina. (CM)

Riqueza ecuatoriana

En el país hay 579 especies de anfibios, de las cuales 241 son endémicas y de todas ellas 186 están en algún grado de peligro de extinción. Se habla que 18 especies están posiblemente extintas.

En el Centro Jambatu se cuidan, estudian y reproducen 40 especies: 12 para conservación, 10 con fines de biocomercio y el resto para investigación.

Biocomercio

Wikiri es una empresa privada dedicada a la venta legal de anfibios criados en laboratorios y en granjas para mascotas, con lo cual financia parte del trabajo y estudios científicos del Centro Jambatu, informó su representante Lola Guarderas.

En el Centro Jambatu se crían 12 especies de ranas para el comercio en Estados Unidos, Canadá, Holanda Dinamarca, Francia, Inglaterra y Japón.