El dirigente político y periodista, sostiene que la Supercom se convirtió en un organismo inquisidor.
El prefecto Jimmy Jairala, en representación de su movimiento político Centro Democrático (CD), propone una reforma a la Ley de Comunicación, por considerar que hoy en día sí hay voluntad política y diálogo, para generar una transformación parcial de la Ley.
Dice estar convencido de que la norma que propone terminar con la existencia de la Supercom y Cordicom, organismos creados junto con la LOC, tendrá el apoyo de varias bancadas legislativas, incluyendo, un sector de Alianza PAIS (AP). Esto le dijo La Hora:
¿Qué lo lleva a generar este proyecto de reforma a Ley de Comunicación?
Las reformas las veníamos trabajando hace seis meses, en el camino se dio la necesidad y obligación de apoyar a Lenín Moreno en la segunda vuelta electoral. Nuestro pedido fue, entre otras cosas, la reforma a la LOC, buscamos la voluntad política que la hubo desde el primer momento, ahora seguimos trabajando al punto que el proyecto ya está en manos del asambleísta Jorge Yunda, de AP, para el trámite respectivo.
¿Solo fue el momento político o las quejas constantes del periodismo amenazado por este cuerpo legal?
Los comunicadores sociales y medios nos hemos quejado en estos cuatro años que la Supercom se convirtió en un organismo inquisidor. Hoy planteamos mantener lo bueno de la Ley como es el derecho a la réplica y otras cosas positivas, más allá de la desaparición de estos entes que han concentrado su trabajo en la sanción a los medios, no tienen razón de existir.
¿La Supercom y el Cordicom se reemplazan con un consejo nuevo?
Claro y estará integrado este consejo por 11 miembros externos al Ejecutivo. Estarán medios de prensa, academias, audiovisuales, docentes, sociedad civil, es decir, se busca un ente regulador técnico y no político.
¿Cuál será el ámbito de acción en el control de la comunicación?
Lo prioritario será la protección y promoción de la comunicación, no buscará solo sanciones al medio. Eliminaremos las multas y las modularemos según cada caso, es decir, no se podrá sancionar con el mismo rigor de un medio grande nacional que a un comunitario.
¿Es decir habrá sanciones, pero leves?
Las sanciones pueden ser conmutables o pagadas con espacios para campañas de promoción educativa. Esto sin dejar de lado la mediación para llegar a acuerdos puntuales.
¿El proyecto de Centro Democrático busca terminar con aspectos que coartan libertades?
Si la Ley ya nació y la autorregulación falló, entonces salvemos lo bueno que la Ley actual tiene, por ejemplo, la figura de linchamiento mediático no debe existir, porque es utópico pensar que para perseguir a un ciudadano o a una institución se confabulen todos los medios y periodistas del Ecuador.
¿Cree que el linchamiento mediático nace del resentimiento de una persona?
Más allá del origen de la figura consideramos que es inviable el linchamiento mediático, es innecesario.
¿La propuesta de la Supercom es regular las multas a través de una escala económica del 1 al 10?
Eso ya lo estamos considerando a través de la modulación y conmutación de la sanción. Me pregunto por qué la Supercom no hizo esto antes. El 10% de la facturación de un medio comunitario es tanto o más duro que el 10% para un medio de prensa nacional.
¿La comisión que propone el proyecto no puede ser contemplativa?
No será alcahueta ni aguada. Será técnica y no política.
¿Usted señala a la Supercom como ente inquisidor?
Es lo que hemos recogido en las 80 mesas de diálogo, en 16 provincias del país. Esta es la percepción de los periodistas y los medios que tiene hacia la Supercom.
¿Dónde queda el Cordicom?
Ha hecho un papel menos relevante o ha tenido un perfil mucho más bajo. Por eso la creación de una comisión más plural, técnica con una dosis política mínima o nula. Esto se trata de corregir las cosas y no proponer un endurecimiento de multas.
¿Usted cree necesaria la regulación, pero como evitamos los excesos de un medio?
La comisión creará subcomisiones para investigar los casos. Si este expediente amerita una decisión superior, el Pleno tomará la última decisión.
A lo largo de estos 10 años de Régimen revolucionario se ha satanizado el trabajo de los medios. ¿Cree que con esta Ley se reivindique la investigación periodística?
Vamos a reivindicar el derecho a la investigación de los medios. Hemos pedido que la prensa registre sus unidades de investigación para que se califiquen y pueda hacer su trabajo.
El acceso a la información pública es otro factor incumplido por el Estado. ¿Tiene algo que ver con el proyecto, existe alguna coordinación?
Este es un trabajo del nuevo consejo que deberá tomar nota de lo que no funciona y velar por el derecho a la información pública sin abusos. El ejemplo está en que resulta intolerable que una autoridad demande a un medio porque no cubrió su rendición de cuentas, eso es descabellado porque no es obligación de la prensa darle cobertura.
¿Se debe mantener la responsabilidad ulterior?
Por supuesto que debe mantenerse al igual que la protección al menor, la promoción de la interculturalidad. Estos espacios hoy los reducimos de 7 a 3 minutos y estamos obligando a que el Estado no emplee más de 300 minutos al mes para comunicar, entre otros aspectos.
¿Los códigos de ética se mantienen tal como están?
Mantenemos la obligatoriedad de la redacción de códigos de ética que no se han aplicado en todos los medios, la profesionalización de los periodistas, franjas publicitarias, es decir, en la LOC hay cosas buenas.
El proyecto cuenta con el aval del presidente Moreno, pero su destino final está en el Legislativo donde existen voluntades con mentes aún enquistadas en los últimos 10 años. ¿Tiene futuro el proyecto para convertirse en Ley de la República?
Le digo algo que se me ocurre que va a pasar. En primer lugar nuestras reformas son perfectibles, algo se puede modificar y el presidente tiene capacidad de veto; sin embargo, es preciso señalar que ya se habla de reformas, esto nunca trascendió porque no había voluntad política, le puedo manifestar mi confianza que esta norma va a tener el apoyo de algunas bancadas legislativas, de Pais habrá un sector que también la apoye.
¿Entiendo que el Centro Democrático encuestó el proyecto?
Es una norma que la viene pidiendo el ciudadano de a pie, sin derogar toda la actual Ley. De cada 10 ciudadanos siete piden reformas, dos están de acuerdo con derogarla y uno de cada 10 pide que se quede como está. El pueblo pide la reforma.
¿Optimista de su aprobación?
Yo le auguro un futuro provechoso y me parece que puede ser una norma que tendrá el apoyo de varias bancadas.
¿Otros proyectos ni siquiera pasaron los filtros?
Hubo dos de la oposición y nadie sabe dónde están, también tres de legisladores de AP. La obligación de quienes queremos la reforma es mantener viva la noticia, no aceptar que nadie la petardee y le quite valor.
¿Por qué recién ahora y no antes este proyecto?
No queríamos arar en el mar, antes nadie quería tocar esta papa caliente, ahora hay voluntad política. Si esta reforma no es tratada por el Pleno de la Asamblea Nacional, los medios y los periodistas perdemos el derecho al pataleo porque dejamos caer una gran oportunidad.
¿El cabildeo lo encabezará usted?
No descarto cabildear en el Legislativo y participar en el debate. Queremos quitarle la parte coercitiva e inquisidora de la actual LOC. (DAB)
Frase
Resulta intolerable que una autoridad demande a un medio porque no cubrió su rendición de cuentas, eso es descabellado porque no es obligación de la prensa darle cobertura”.