Melodías lisérgicas

LUZ. El cuarteto entre colorer que denotan el origen de su inspiración.
LUZ. El cuarteto entre colorer que denotan el origen de su inspiración.

Cementerio Inocentes combina su talento para hacer música con otras experiencias sensoriales.

El pop experimental, el rock y la sicodelia se funden en Cementerio Inocentes, banda peruana que hace poco estuvo en Ecuador y que ha logrado gran repercusión en la escena independiente del vecino país.

Ellos acaban de lanzar ‘Ultrapop!’, trabajo que actialmente se promociona a través de las redes sociales y ya se lo puede encontrar en Spotify. La banda se ha logrado posicionar como una de las revelaciones peruanas de este año.

Ellos han compartido escenario con artistas internacionales como Javiera Mena (Chile), Technicolor Fabrics (México), Los Petit Fellas (Colombia), Siddhartha (México), La Máquina Camaleón y Da Pawn (Ecuador).

Tuvimos la oportunidad de realizarle varias preguntas a Ademir, quien nos contó sobre el proceso de elaboración de su nueva producción y lo que piensa de la escena ecuatoriana. (CC)

¿Qué identidad musical han logrado durante estos años como banda?

Tratamos de no encasillarnos en un solo género, por si nos provoca usar algún recurso de otro tipo de música. No nos limitamos, al contrario, le damos vueltas a las partículas musicales siempre de manera simple y que se deje entender. Aún en la música, nada esta dicho y creemos que hay mucho espacio en éste genero por explorar, por eso le llamamos: pop experimental.

¿De dónde surgió el nombre?

En una clase de historia del arte hablaron de una corriente artística de la edad media llamada Danza Macabra, la cual habla de la universalidad de la muerte y recuerda que todo goce mundano llega a su fin. Esto nos causó una gran fascinación.

La génesis de esta corriente se puede rastrear al pórtico de entrada del “Cementerio de Los Santos Inocentes” en París; pero como no entraba todo en la página de facebook (risas), nos quedamos con Cementerio Inocentes. Además, nuestro enfoque es menos oscuro a lo que refiere la corriente; es más una satira sobre ésta.

¿Por qué eligieron a la sicodelia como forma de expresión musical?

La ssicodélica sugiere entrar en trance, un viaje mental, hacer que tus sentidos se confundan, algo que solo logras con lisérgicos. Tratamos de traducir esas sensaciones y hacer un paralelo con nuestra música. Desde las dinámicas explosivas, los instrumentos que conversan entre si con texturas envolventes, los efectos y filtros aplicados directamente en la mezcla a distintos instrumentos y querer explorar otros caminos no convencionales en los sonidos. Esta exploración, es lo que para nosotros mantiene interesante y divertido el mismo hecho de hacer música.

¿Cuáles son sus referentes musicales?

Antes decíamos: “nuestros referentes musicales van desde los sonidos cotidianos que escuchamos, como el de la lavadora, hasta los hits de la radio, los cuales son inevitables. Todo lo que escuchamos es una referencia que se puede usar”. Si bien esto tiene algo de cierto, cada integrante de la banda tiene diversas influencias. Estamos intentando aterrizarlas en listas de canciones que estamos colgando en Spotify. Por ejemplo, Ademir hizo una de ellas llamada ‘Banco de Influencias’, dentro de ella están: Stefano Torossi, Moodymann, Toro y Moi, Childish Gambino, La Máquina de Hacer Pájaros, Stevie Wonder, George Duke, Soft Hair, entre muchos más.

¿Cómo describen la producción que acaban de lanzar?

Su nombre mismo lo sugiere: ‘Ultrapop!’. Son cuatro canciones inéditas y una canción del disco pasado reversionada. En esta entrega hemos seleccionado temas más directos y ‘simples’ en estructura. Dejamos al rock guitarrezco de lado, apostando más por los sonidos de sintetizados, samplers, teclados, arpegiadores y texturas. Probamos hacer canciones simples y fáciles de escuchar, y a la vez, que te permitan volar con los arreglos ‘escondidos’ y detalles sutiles que plagan las canciones.

Con respecto a las letras, hablamos de temas más universales, cosas que le pasan a todo el mundo, como la lucha entre los egos de las personas o como dice el primer single, “el autoboicot”. Algo que nos gusta de esta entrega es que las canciones terminaron totalmente distintas a como iniciaron. Han evolucionado de acuerdo a la influencia de cada integrante y de cómo conversan los instrumentos. Saber en qué momento callarse es igual o más importante que saber en qué momento tocar.

¿Es necesario tener un viaje psicodélico para componer una canción?

(Risas) Confieso que la banda nace después de un ‘desdoblamiento inducido’, se siente más en ‘I’ (álbum debut). Por ejemplo, en la canción ‘Infinito’, que te habla de un mal viaje y que todo está en tu cabeza. Si de algo estamos seguros, es que ninguna sustancia te hará artista. Es cómo ves las cosas que te rodean, ser consciente y sensible. Todo es arte, solo que no lo vemos, no es necesario intoxicarse para abrir tu tercer ojo.

¿Cuál fue el proceso de las cancoines nuevas?

Ensayamos en casa de Piti (bajo), eso nos quita la presión de la sala de ensayo, así que teníamos la facilidad de darle mil vueltas a las canciones, cambiarlas al antojo y probar sin miedo a perder tiempo. Es algo hasta terapéutico probar ritmos, fraseos, riffs y efectos distintos, que en otras bandas no suelen ‘entrar’. Normalmente, Ademir trae una melodía y acordes, a veces estructura, pero siempre cambia todo a la hora de tocarlo juntos. Cuando tenemos algo que nos gusta lo grabamos y normalmente la letra llega al final pero siempre hay excepciones a la regla y a veces en un solo día tenemos una canción, tal como ocurrió con ‘Los Aviones’ (del primer álbum), que salió todo en una tarde.

¿Qué opinan de la escena independiente ecuatoriana, han escuchado algo de acá?

Hay muchas bandas que vale la pena ser mencionadas como Da Pawn, La Máquina Camaleón, Paola Navarrete, La Madre Tirana, Le Telefono, Tripulación de Osos, Lolabum, Sudakaya, Swing Original Monks, entre muchos más. El disco ‘Amarilla’ de la Máquina Camaleón quedó divino.

¿Cómo fueron sus inicios como banda?

La semilla se plantó en 2012, con un par de canciones que tenían un corte algo distinto a lo que ocurría en Lima en ese entonces, pero era un esbozo de lo que había en mente. Rafael (guitarra) y Bruno (batería), junto a Ademir (voz), terminamos de perfilar las canciones del primer disco, probándolas en vivo con nula promoción, algo más inclinado a poder perfeccionar antes de ‘lanzarnos a la piscina’. Luego de estar debidamente entrenados decidimos grabar el álbum debut y lanzarlo para la mitad de 2016. Después de este primer registro se sumó ‘Piti’ (bajo) para hacer ‘Ultrapop!’, el cual grabamos a principios de este año. Actualmente seguimos componiendo y ensayando para el futuro, mejorando el show, mejorando las canciones anteriores y haciendo de la puesta en escena, lo más cercano a una experiencia lisérgica.