Batalla campal en Caracas

Dispersan marcha de la oposición en apoyo a la Fiscal General. Maduro hace serias advertencias.

CARACAS, EFE

Agentes de seguridad dispersaron ayer con gases lacrimógenos a cientos de opositores que intentaron marchar hacia la sede de la Fiscalía en apoyo de la titular de ese despacho, Luisa Ortega Díaz, y en rechazo al procedimiento legal que el Supremo admitió para enjuiciarle.

«Sin mediar palabras, nuevamente represión. Nuevamente los órganos de seguridad del Estado, lacrimógenas, perdigones (…) sin necesidad alguna han empezado a dispararnos (lacrimógenas)», señaló el diputado opositor Miguel Pizarro a través de un vídeo en Twitter en el que pueden observarse los gases y las personas corriendo.

Heridos y balazos

Varios dirigentes opositores han señalado que funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB, policía estatal) intentan «emboscar» a los manifestantes y que se desplazan en motocicletas con carabinas.

El líder opositor venezolano Henrique Capriles difundió en las redes sociales un vídeo en el que se observa a uniformados disparando directamente al cuerpo a un grupo de manifestantes.

Ante destitución

La movilización antichavista fue convocada a nivel nacional y, aunque en la capital fue dispersada, en el interior de país los opositores marcharon hacia las respectivas sedes del Ministerio Público.

En el caso de Zulia (oeste) y Monagas (este), las movilizaciones llegaron sin problemas a su destino sin que hasta el momento se hayan presentado irregularidades.

El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) anunció el martes que admitió una solicitud de enjuciamiento a Ortega Díaz después de que el diputado chavista Pedro Carreño introdujera un recurso en su contra acusándola de «violar la Constitución», un proceso que podría acarrear su destitución del cargo.

´Llegaré hasta donde sea’

La Fiscal, hasta hace poco vinculada con el chavismo, se ha distanciado del Gobierno en los últimos meses al denunciar la ruptura del hilo constitucional por parte del Supremo y, luego, al rechazar la intención del jefe de Estado, Nicolás Maduro, de cambiar el ordenamiento jurídico con la convocatoria a una Constituyente.

Ortega, además, ha criticado la actuación de las fuerzas de seguridad encargadas de contener las protestas.

La fiscal ha advertido que llegará «hasta donde se lo permita la ley» ante la posibilidad de ser enjuiciada por el Supremo y apuntó que podría estar cerrándose «la última puerta de la democracia» que es el Ministerio Público.

Ante la Constituyente

Cárcel para quienes saboteen elecciones

El presidente, Nicolás Maduro, advirtió ayer que las personas que saboteen la elección de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) prevista para el 30 de julio serán detenidas, horas después de que la oposición llamara a organizarse para impedir que se concreten estas votaciones.

«La legislación venezolana es clara, dura y taxativa en los delitos electorales. Todo el que sabotee un proceso electoral va a ser detenido antes, durante y después de su intento de sabotaje al proceso electoral y será juzgado», dijo Maduro.

Asimismo, pidió a la Defensoría del Pueblo, al Ministerio Público y a los tribunales desplegarse «por miles» el día de la elección «y el que intente sabotear, sea quien sea, estará cometiendo delito en flagrancia y será detenido de inmediato».

La oposición ha calificado de fraudulento este proceso electoral y ha llamado a sus simpatizantes a seguir manifestándose en las calles como viene ocurriendo desde hace 83 días.

Gobierno y oposición dialogan ‘en secreto’
El Gobierno y la oposición de Venezuela mantienen un permanente diálogo «secreto» a través de emisarios, aseguró ayer el presidente del país, Nicolás Maduro, al tiempo que pidió a los opositores establecer una nueva «agenda» abierta de conversaciones.

«Nosotros tenemos contacto permanente con líderes de la oposición, pero esos contactos son secretos. Yo los autorizo permanentemente. Tenemos un diálogo, pero secreto, ‘tapareado’ (oculto)», dijo el mandatario.

CIFRAS

83

días de protestas.

75

fallecidos.

1.000

heridos.

2.500

detenidos.