ATILIO RUGEL ALBÁN
“El que no considera lo que tiene como la riqueza más grande, es desdichado, aunque sea dueño del mundo”, Epicuro de Samos. A mis manos llegó el Diario La Hora del 21/12/16 que contenía un artículo del Lic. Carlos Concha Jijón en el que hacía referencia al busto que la Municipalidad de Esmeraldas acaba de inaugurar al profesional de la Medicina (+) Dr. Franklin Tello Mercado, que ejerció de manera merecida relevantes funciones a nivel nacional que dignifica el nombre de Esmeraldas, que para los tiempos en que vivió pasaba inadvertida e ignorada en los altos cargos que los gobiernos entregaban a otros.
El Lic. Concha expresa de manera clara que este busto se lo ubica en la calle Bolívar entre Pedro Vicente Maldonado y Ricaurte, sitio que fue reconocido como Patrimonio Cultural de la Nación en homenaje al héroe nacional, coronel Luis Vargas Torres, y que yo recuerdo siempre llevó el nombre de él; no obstante, la Municipalidad del cantón redujo su espacio para hacer obras que, según ellos, eran infaltables. Esmeraldas, de las capitales provinciales, es la que menos parques tiene en el país (al menos entre Sierra y Costa), no obstante, hubo la mutilación del espacio público, que si la memoria no me traiciona, tenía bancas para el descanso y se ubicaba en el sector de La Barraca con una bella mirada al río Esmeraldas.
Se entiende que cuando se erige un busto o monumento que perenniza el nombre de personas que en el mundo terrenal fueron glorias de sus pueblos y que como el caso de Vargas Torres fue un infatigable luchador contra gobiernos tiranos y fuera el brazo derecho del general Eloy Alfaro, llegando a desprenderse de sus bienes para que sirvieran a la causa de la libertad, no puede bajo ningún concepto tomarse la equivocada y absurda medida de haber hecho desaparecer con una ligereza sin nombre el busto de Vargas Torres y que, además, la medida fue inconsulta porque no se la socializó.
De esta manera se cometió un atropello contra un héroe cuyo nombre está en las páginas de la historia nacional. Me parece que el articulista Concha reclama de manera respetuosa de que la Municipalidad rectifique el error cometido, señalando que perfectamente el busto del Dr. Tello Mercado pudo habérselo ubicado en otro lugar y no precisamente donde hoy se encuentra, afectando la trayectoria y los recuerdos que viven en la memoria de los esmeraldeños, sobre Luis Vargas Torres.