Mucha sensatez con la naturaleza

ATILIO RUGEL ALBÁN

“Cuando se teme a alguien es porque a ese alguien le hemos concedido poder sobre nosotros”, Hernann Hess. Se ha repetido hasta la saciedad que el hombre es el principal depredador de la naturaleza, a pesar de que ella le proporciona todo su sustento, razón por la cual no deberíamos atentar al hábitat de las millones de especies animales y vegetales que viven en la Tierra, el agua y que como complemento nos intoxican el aire donde vuelan con libertad las aves. Me parece que se está exagerando la forma de enfocar el triunfo de Donald Trump como presiente de EE.UU., poniéndolo ante la mirada del Universo como un hombre propenso a hacer el mal, lo cual llena de incertidumbre a todos los que habitamos el planeta Tierra, creando una psicosis sin sentido porque se adelantan a hechos que nadie sabe si se concretarán.


Lo que sucede es que cada ciudadano tiene su estilo de decir las cosas y cuando se es radical, entonces se crean comentarios carentes de veracidad. Los países son libres de actuar y tomar decisiones y no debe preocuparnos que Trump manifieste que China inventa el tema del calentamiento global para sacar provecho y que por esto su país podría retirarse del Acuerdo de París, que 193 países suscribieron en 2015 y que han certificado su presencia hasta el momento 105 para combatir los efectos del cambio climático.

Lo fundamental que debe motivar a quienes asisten a las cumbres de esta naturaleza, es coincidir en no deteriorar el capital natural que se lo hace a un ritmo superior al de la reconstitución, a sabiendas que hoy somos en el planeta algo más 7.400 millones de personas y que para 2.050 llegaremos a 9.700 millones, los entendidos expresan que para sobrevivir necesitaríamos un segundo planeta (esto en teoría).


América del Sur sufre muchas afectaciones en sus especies como el oso hormiguero, el jaguar, el lobo y otras menores por falta de cultivos que son su alimentación. El hombre que trata de sobrevivir está sobreexplotando las especies de animales de selva y de mar que es fácil colegir conducen a su extinción.

En la Cumbre de Marruecos sobre el clima se ha dicho que América Latina ha recibido 28 mil millones de dólares para enfrentar el cambio climático, pero actualmente existen desacuerdos entre los países respecto a que esta suma debe incrementarse para conseguir los fines propuestos. No olvidemos que la meta más importante que debe alcanzarse y donde nadie debe apartarse, es sumar esfuerzos para bajar la temperatura a -2°C, para que los océanos no aumenten su volumen y desaparezcan poblaciones costeras que están casi al nivel del mar.