La derecha política se caracteriza por conservar el orden a cualquier precio; significa que el sistema de explotación debe permanecer inamovible o cuando más, evolucionar, pero también dice defender la libertad individual, sacralizar la propiedad privada, implantar y defender el libre mercado y conservar las clases sociales como si fuesen un orden natural. Las derechas políticas son propias del sistema capitalista que lo crearon, mantienen y defienden, aun a costa de la pobreza de los pueblos condenados al conformismo económico, político, cultural y social.
Las derechas, el liberalismo y el neoliberalismo se hermanan en sus principios: libertad individual superior a la libertad del pueblo, total libertad del mercado con mínima o ninguna intervención del Estado. La extrema derecha es el fascismo que causa represión cruenta a sectores sociales inconformes. Desprecia los Derechos Humanos y libertades. Si son gobierno garantizan los privilegios de altas burguesías y oligarquías, en detrimento de los intereses populares-.
La derecha ecuatoriana está dividida como dividido está el país. A la derecha pertenecen el Partido Social Cristiano que lidera el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, el partido CREO que pertenece al banquero y candidato a la Presidencia, Guillermo Laso, el Movimiento SUMA del alcalde de Quito, Mauricio Rodas y otros grupos de la tendencia.
El más posicionado es el banquero Guillermo Laso que, como candidato viajó a dialogar con las derechas venezolanas. Proclamó la necesidad de crear la Derecha Latinoamericana que liquide al socialismo siglo XXI, pero los pueblos ya saben lo que ocurre en Argentina y Venezuela. El futuro del país es tenebroso. ¿Será posible forjar la unidad de las organizaciones y los movimientos sociales con las izquierdas?