‘Corazones ardientes’

La candidatura de Jorge Glas a la reelección de las próximas elecciones grafica un escenario de tensión electoral que amerita una investigación previa. El diario La Estrella de Panamá publicó cierta vinculación del funcionario en actividades ilegales y ‘lavado de dinero’.


El medio expuso limitaciones para que se difunda un informe realizado por las autoridades panameñas en torno a paraísos fiscales. El afectado respondió en una carta que se trata de una confabulación de intereses particulares que tendrían que verificarse o pasarían a las Cortes. Sin embargo, el partido oficial meditó su participación y posible reemplazo en la campaña electoral y quedó latente una investigación pormenorizada.


Después del escándalo sobre coimas y sobreprecios en la Refinería de Esmeraldas y Petroecuador, queda en el ambiente la falta del detalle económico de los proyectos en los que Glas habría participado. El mismo partido de gobierno duda del trabajo que realiza la Fiscalía para enfrentar evidentes casos de corrupción e indagar sobre los prejuicios al Estado. Una prueba directa es la aseveración del legislador Chistian Viteri quien indicó que en la red mafiosa de Petroecuador a Carlos Pareja Yannuzzelli, el ministro involucrado en sobornos, el organismo de control le dio ‘tres días para que pueda huir del país’.


Sin duda, el país requiere de nuevas herramientas y renovar las entidades de fiscalización y auditoría de los bienes públicos y auditar la administración correísta. Cada decreto de emergencia y cada proyecto de contratación directa tienen que ser expuestos a la ciudadanía en cifras solo después de que alguna entidad anticorrupción realice esta tarea.


El binomio Moreno Glas tiene la cancha inclinada y entra a la contienda con varias denuncias pendientes, números inciertos y actuaciones dudosas sin resolver. Más allá de la aceptación del electorado se requiere del fundamento moral y ético de auditorías independientes antes de inscribir nombres en los próximos comicios. Falta investigar mucho para desarmar al grupo de amigos que lucraron con obras como la repotenciación de la Refinería de Esmeraldas y las irregularidades de varios proyectos mineros. Incluso cabe analizar la explotación de pozos dentro del parque Yasuní. Tanta sospecha en un discurso de ‘manos limpias y corazones ardientes’ no calza.


[email protected]