Impostergable…

Roque Rivas Zambrano

Los profesores de la Facultad de Comunicación Social (Facso), de la Universidad Central se reunieron en los últimos días para exponer las reformas a la malla curricular, que contempla la separación de dos campos: Periodismo y Comunicación Social. A pesar de que en los primeros semestres estas áreas comparten materias, desde sexto las asignaturas se diversifican. Después de examinar esta propuesta, los docentes estuvieron de acuerdo con el programa para Periodismo. Sobre Comunicación Social, hay inquietudes porque los géneros periodísticos no forman parte de la oferta académica.


Si nos remitimos a las definiciones, encontraremos que el periodismo se concibe como la actividad de hacer pública información relevante. El proceso comienza con la recolección de datos, la clasificación y la elaboración de material que es difundido, a través todos los medios y sus distintas formas.


En cambio, la comunicación social es aquella que investiga sobre la información, la expresión, el rol de los medios masivos y las industrias culturales. La pregunta es ¿para indagar estas temáticas es fundamental conocer los textos y a qué género pertenecen? El ensayo no tiene la misma finalidad o intencionalidad que un reportaje o una columna de opinión. La entrevista es fundamental en cualquier texto. Y, aun cuando el Periodismo y la Comunicación no son lo mismo, existen ejes transversales, impostergables.


El decálogo desarrollado por los periodistas Bill Kovach y Tom Rosenstiel contiene algunos de ellos: la primera lealtad es hacia los ciudadanos; la esencia es la disciplina de la verificación; deben servir como vigilantes independientes del poder, tienen que otorgar tribuna a las críticas públicas y debe seguir las noticias de forma a la vez exhaustiva y proporcionada…


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