Juego de naipes

Kléber Mantilla Cisneros

La Asamblea de mayoría correísta realiza la primera simulación de interpelación a un Ministro. La deshonestidad abusiva troglodita de esa mentalidad borreguil ya no puede tapar el sol con un dedo. Ese delito -como muchísimos más- siempre estuvo ahí: los bienes del Estado no fueron asegurados ante una catástrofe natural. Pero, el Ministerio de Educación no aseguró la Escuela del Milenio de Pedernales antes del terremoto. Carta jugada y punto.


Ahora lanzo y veo. Todas las fuerzas políticas y candidatos requieren estrategias anticorrupción, un discurso coherente y la sanción respectiva para enfrentar la salida del correísmo. La destrucción del aparato productivo y la dilapidación de la mayor fortuna de ingresos por recursos de la historia requieren respuestas directas. No funciona un tal acuerdo ético sin ética. No caben Ases bajo la manga.


¿Por qué el gobernante compró un departamento en Bélgica sin tributar la salida de capitales? ¿Por qué y por cuánto los prestamistas chinos? ¿Y quién auditará la Toachi-Pilatón y Coca Codo? ¿Quién desarticulará la Corte de Justicia que blindó corruptos? ¿El sobreprecio en Manduriacu? ¿El negociado de los helicópteros Dhruv, la insólita Refinería del Pacífico, Yachay, el ITT y el presunto sobreprecio del terreno de El Aromo? ¿Cada desfalco en comisiones? ¿Quién mismo expondrá la exuberante producción audiovisual y toda la propaganda crápula del Estado?


Falta escuchar tesis válidas al final del juego que acaben con el miedo y desintegren esa ideología totalizadora del tramposo que nos avergüenza hasta la médula. Al cierre, el postcorreísmo obliga a reinventar la política y la moral del sigilo populista e identificar con nombre y apellido a quien silenció a la prensa y exterminó con la autonomía universitaria.


Falta delatar y procesar de otra forma a quién aniquiló la visión crítica, encarceló líderes sociales, violó Derechos Humanos, ordenó disparar en hospitales y persiguió opositores. La caída abrupta del castillo de naipes nunca juega en solitario. Con las cartas sobre el tapete: tiranía, autoritarismo y estupidez son ya un juego iniciado. A la espera de una caída y limpia.


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@klebermantillac