El odio es un sentimiento de profunda hostilidad, disgusto, antipatía, enemistad o repulsión hacia una persona, cosa, o fenómeno, así como el deseo de evitar, limitar o destruir a su objetivo.
El odio se describe con frecuencia como lo contrario del del amor o la amistad. El odio puede generar antipatía, sentimientos de destrucción del equilibrio armónico y ocasionalmente autodestrucción, aunque la mayoría de las personas pueden odiar eventualmente a algo o alguien y no necesariamente experimentar estos efectos.
El odio no es justificable desde el punto de vista racional porque atenta contra la posibilidad de diálogo y construcción común. Es posible que las personas sientan antipatía sobre organizaciones, incluso ciertas tendencias ideológicas como el socialismo.
El odio es una intensa sensación de desagrado. Se puede presentar en una amplia variedad de contextos, desde el odio de los objetos inanimados o animales, al odio de uno mismo u otras personas.
Algunos filósofos han ofrecido muchas definiciones del odio. Rene Descartes ha visto el odio como la conciencia de que algo está mal, combinada con un deseo de retirarse de él. Filósofos definen el odio como un tipo de dolor que se debe a una causa externa. Aristóteles ve el odio como un deseo de la aniquilación de un objeto que es incurable por el tiempo, cree que el odio es un sentimiento rebelde que no es definible en absoluto. Consideran al odio como lo opuesto al amor.
Sigmund Freud define el odio como un estado del yo que desea destruir la fuente de su infelicidad. La psicología define el odio como un sentimiento profundo y duradero, intensa expresión de animosidad, ira y hostilidad hacia una persona. Debido a que, muchos psicólogos consideran que es más una actitud o disposición que un estado emocional temporal.
Los sentimientos neuronales de odio han sido investigados. En este experimento, la gente tenía sus cerebros escaneados mientras ve fotos de personas que odiaban. Un crimen de odio también conocido como un crimen motivado por prejuicios generalmente se refiere a actos criminales, que se considera que han sido motivados por el odio.
Los incidentes pueden incluir ataques físicos la destrucción de la propiedad, intimidación acoso y abuso verbal.
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