Impuestos exagerados

La I. Municipalidad del cantón Esmeraldas en el año 2016 ha realizado aumentos exagerados en el cobro de los impuestos prediales, que en algunos casos superan el 500%. Manifiesto esto porque un ciudadano amigo al acercarse a cancelar se sorprendió que en un caso muy particular de 50 dólares que pagó en 2015 por el valor del predio que está ubicado en la parroquia Vuelta Larga, este año le subieron a 700 dólares, lo cual como es lógico él no iba preparado para abonar esa cantidad que después de reunir el dinero tuvo que cumplir.


Esta situación no es invento de la persona afectada sino una realidad cierta. Sabemos los esmeraldeños que hubo protestas generalizadas de una gran cantidad de ciudadanos, situación que obligó a las autoridades municipales a que por los medios de difusión colectiva se comprometían a realizar rectificaciones y que en todo caso quienes se sentían perjudicados podrían asistir a ventanillas de recaudación para devolverles los montos de exceso mediante la presentación de comprobantes que justifiquen la veracidad del reclamo.


Esto era lo procedente y la noticia fue bien recibida. Pero como sabemos decir en las voces del pueblo “del dicho al hecho hay mucho trecho” lo que significa que probablemente habrá casos aislados que salieron favorecidos, pero otros siguen esperando a que se cumpla con el mandato de la Ley y no se perjudique a nadie, porque la situación económica, la pobreza y el desempleo galopan a las espaldas de una gran mayoría de los ecuatorianos.


Es verdad que el dinero que pagamos por concepto de impuestos de todo orden sirven para resarcirlos en obras y eso está bien, pero no es saludable que se le siga metiendo la mano al bolsillo de los pobres sin justificar funciones administrativas que en muchos casos desmerecen el aprecio del conglomerado ciudadano que tiene que luchar el día a día para salir adelante. Debe haber más sensibilidad con el pueblo y es que los gobiernos seccionales reciben otros aportes del Estado por varios conceptos y sobre ellos debe planificarse la realización de obras.


Una medida saludable es que se reduzca el excesivo número de empleados y asesores que engordan el presupuesto de pagos y de sueldos a una burocracia que no se somete al cumplimiento de su trabajo porque en una misma función están sobrando los oportunistas. Que se revisen los valores prediales porque cuando el pueblo protesta alguna razón tiene y que por favor no sacrifiquen a los que nada tienen e imploran un trabajo para ganarse la vida.