LOS DOCUMENTOS DE PANAMA

La invención del dinero nos hizo la vida más fácil y segura. No era posible el intercambio de productos, entonces se inventó el dinero símbolo. Primero fue una concha, la spondylus, después las monedas y ahora los fondos son de plástico.


El dinero sirve para solucionar muchos problemas de la vida. Se compra alimentos y el vestido. Sirve para trasladarnos de un lugar a otro, pagamos medicamentos, hospitalizaciones. Se cancelan honorarias, pagamos para los funerales…


El trabajo dignifica a las personas, cada uno pone de sí la inteligencia, la preparación intelectual y manual, para hacer las cosas perfectas. El trabajo fue reconocido primero con un cheque, posteriormente en la cuenta del banco, ahora se utiliza moneda virtual.


Aquí viene el pero, que ha caído encima del universo. También con el dinero se paga servicios especiales y peligrosos, como la producción y el tráfico de drogas, el comercio de personas, desde mujeres destinadas a la prostitución, así como de niños y la venta de órganos. El dinero entrega poder social y político. Corrompe.


Ha sido la tentación permanente del poder. Con el dinero se concreta el sueño de vivir con lujos desproporcionados, desde una casa de un millón hasta aviones particulares. Para conseguir dinero, los capos someten personas, sobornan instituciones, incluidas personas que trabajan en los gobiernos.


La tecnología ha revolucionado el mundo de la información y la comunicación. Acorta distancias entre naciones y personas. El correo electrónico es al instante. Con los teléfonos móviles se saludan con los hijos que viven distantes y de igual manera confirman el despacho de drogas o ratifican depósitos bancarios a través de empresas ficticias, como sucede en Panamá.


Estas jugadas rápidas no son todas ilegales. Aunque dejan una estela de sospechas. Gracias a la tecnología, se unieron cerca de 400 periodistas de 80 países del mundo. Ellos investigaron estos lances anti éticos e ilegales.


Las empresas fantasmas burlan depósitos, inversiones, ocultan dinero, evaden impuestos. Los periodistas buscaron la verdad. Esta investigación es una orientación para que las fiscalías de los países implicados comiencen a investigar y poner a trabajar a la justicia, que siempre estará vendada los ojos, con una mano en la balanza y en la otra la espada.