En primera plana

Es difícil pensar el periodismo de hoy sin páginas webs, teléfonos celulares o grabadoras digitales. Los avances tecnológicos transformaron la manera en la que tradicionalmente se investigaba un hecho noticioso. La película ‘Spotlight’ (2015, Tom McCarthy), conocida en Hispanoamérica como ‘Primera Plana’, recrea la redacción de un diario estadounidense en 2002. En la cinta, nominada a los Premios Oscar, los escritorios atiborrados de papeles, los archivadores y las computadoras antiguas forman parte de la atmósfera en que se desenvuelven los reporteros del periódico ‘The Boston Globe’.


La trama empieza con la llegada de un nuevo editor en jefe que le pide al equipo de investigación que paren los temas que están trabajando y se dediquen a indagar sobre el caso de un sacerdote que abusó de varios niños. Los periodistas entrevistan a los involucrados en el caso y encuentran más pistas que los llevan a descubrir resoluciones de abogados que hicieron tratos con la Iglesia para ocultar las violaciones.


A través de la indagación de fuentes documentales públicas (recortes de prensa, libros, documentos jurídicos) y fuentes orales (víctimas, representantes de la Iglesia, abogados, entre otras) los reporteros se dieron cuenta que existían cerca de 90 historias de abusos solo en Boston y que los curas involucrados estaban protegidos por la arquidiócesis.


La película pone en relieve las tensiones a las que estaban sometidos los miembros de la sección, quienes entre amenazas, relatos escalofriantes y otros obstáculos, elaboraron una radiografía de pederastia en la Iglesia, oculta por 30 años.


Debo confesar que al ver ‘Primera Plana’ sentí nostalgia de ese viejo periodismo, arriesgado y con compromiso social, que actualmente está en vías de extinción.


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