La naturaleza está agonizando

Hasta el 01/10/2015 era la fecha acordada por 195 países miembros de la ‘Cmnucc’ que es el marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climática, para presentar los planes que en la conferencia Climática se va a llevar a cabo en diciembre en París, pero solo 146 más uno que se incorporó de la Unión Europea se habían hecho presentes con ese documento, lo que desmotiva y preocupa porque parece que las consecuencias no se han tomado en serio a sabiendas que el objetivo que se proponen es evitar que el calentamiento global para 2015 no supere los 2ºC.


Ello, siempre que los países industrializados a la cabeza Estados Unidos y China, que son los principales contaminadores con gases de efecto invernadero, que si no le prestamos la debida atención que la humanidad espera para evitar un escenario peligroso por el cambio climático que traerá sequías e inundaciones prolongadas, extinciones masivas de la madre naturaleza y, sobre todo, el crecimiento del nivel del mar cuyas consecuencias de forma mediata sufrirán las zonas costeras y muchas islas como señalan los estudiosos del tema podrían desaparecer como es el caso de las islas Palan, Tonga y Kiribati en Oceanía.


Los países industrializados que son los mayores poseedores de grandes y múltiples fábricas que nos contaminan la atmosfera y minan la salud de los que habitamos el planeta Tierra, tienen que tomar medidas radicales y entre tantos inventos que les proporcionan la mayoría de científicos que se concentran en estas poderosas naciones, deben proceder ya y ahora a perseverar para poner fin a la contaminación ambiental, cual requiere de firmes posiciones políticas que dejen a un lado y disminuyan el comercio internacional de bienes y servicios, aunque el costo sea elevado porque al reducir emisiones de gases de efecto invernadero encarecerán sus productos.


Pero había que hacer el sacrificio porque la humanidad no puede sucumbir por el afán de acumular riquezas que las grandes potencias no detienen su sed de dinero y, sobre todo, porque la tierra, el aire, los ríos, mares y lagos ya superan los límites de contaminación que hará desaparecer del planeta la flora, fauna y todas las especies vivientes que el Ser Supremo nos entregó. Es hora de las profundas reflexiones y que cada país busque las fórmulas que más convengan y tomen las medidas más acertadas para devolver salud a la madre tierra que es la razón de nuestras vivencias.