Medicinas adulteradas se venden silenciosamente

Redacciones LA HORA
(Esmeraldas, Tungurahua, Imbabura,
Quevedo, Loja, Manab Santo Domingo)

La venta silenciosa de fmacos adulterados es una realidad en todo el Ecuador, seg afirman especialmente los dues de farmacias. Pero este criterio es cuestionado por algunas autoridades de los departamentos de control sanitario y farmactico en algunas provincias.

Por ejemplo, el directivo Lider Reyes, de Imbabura asegura que allno se registra este tipo de contrabando, aunque reconoce que la preocupaci persiste.

Otro tanto se dice en Ambato, donde 164 farmacias atienden la demanda de la colectividad en el suministro de medicinas, sin que se haya detectado la existencia de otros locales que expendan medicamentos farmacolicos o genicos falsificados.

En la ciudad de Quevedo afirman algunos micos de la ciudad que no se han encontrado, hasta el momento, laboratorios clandestinos ni medicinas falsificadas.

Igualmente, JosChica, comisario del Ministerio de Salud Plica, informque semanalmente se realizan los controles a las farmacias con siete inspectores que recorren diversas zonas, pero no se registra este tipo de ilitos, ni tampoco se ha detectado la presencia de laboratorios clandestinos.

varo Ponce, director provincial de Salud de Manab indicque la Comisar efect controles de rutina y que en los timos meses no se ha registrado ning tipo de denuncia por venta ilegal o por parte de personas que hayan sido perjudicadas por consumir medicamentos caducados, no obstante esa apreciaci puede ser parcial pues los controles se centran m en Portoviejo.

No obstante, en todas las provincias se conoce que de una manera u otra, con mayor o menor recurrencia, se venden libremente medicamentos sin el control de un farmactico en las tiendas de barrio o en los comisariatos.

Invasi de medicina falsificada

Son diversos los productos micos de consumo humano falsificados que ingresan al mercado esmeralde, que son vendidos libremente sin que se realice ning tipo de acci legal.

gar Aguayo Molina, propietario de botica San Mart, dijo que existen fmacos, como jarabes, tabletas, cremas, inyecciones, etc., que son ofrecidos en boticas y farmacias por distribuidores de dudosa procedencia.

Comprarlos y venderlos depende de la seriedad de cada due de botica, todos saben que singresan medicamentos adulterados al mercado local. «Yo puedo dar fe de ello, son mtiples los productos peruanos que de manera inescrupulosa ingresan a Esmeraldas», asegurAguayo Molina.

Tambi en Esmerladas, Alfonso Rosero Pati, propietario del centro naturista «Carmela Pati», refirique la medicina falsificada se vende en mtiples formas, incluyendo la medicina natural, ante la falta de controles de las autoridades de Salud.

El caso del apronax

El conocido medicamento apronax, para los dolores musculares e inflamaciones, estsiendo falsificado y a criterio de algunos especialistas como Fernando Ortiz Maldonado, presidente de la Asociaci de Propietarios de Boticas y Droguers de Esmeraldas, esto obligal laboratorio que lo produce a cambiar la presentaci y el color de la pastilla.

En Ibarra afirman igualmente que el apronax estadulterado y fijan con exactitud que en marzo salia la luz la venta de dichas pastillas falsificadas. El precio oficial de este medicamento, dicen, es de 39 centavos cada csula, pero se venden en un dar las tres, por lo que la ganancia puede ser jugosa teniendo en cuenta la demanda del producto.

Otra due de farmacia, que prefiere no identificarse, dijo que algunos medicamentos vienen de Colombia, pero esto no asegura que los mismos sean aptos para el consumo humano, por lo que para proteger la seguridad de los clientes no adquiere estos medicamentos.

Para detectar el apronax auttico del falsificado, los farmacticos dicen que el falso se rompe con facilidad y tiene menor coloraci azul. Tambi, que el empaque no tiene las ranuras del original, pero reconocen que la diferencia es mima, por lo que muchas personas no pueden detectar la adulteraci.

Las farmacias en apuros

Pero no so se dan los problemas de falsificaci con el apronax. La situaci en las farmacias es compleja, porque en algunos casos las recetas se venden a base de muestras micas.

Estel caso del canest, un medicamento para el tratamiento de los hongos en la piel, a la venta en las farmacias bajo la firma de los laboratorios Bayer. Sin embargo, en Ibarra aseguran que este producto no se puede vender en el pa, pero esten el mercado.

Tambi se sela como otro inconveniente que aunque los precios vienen marcados por las casas comerciales, en algunas farmacias compran una pistola para marcar cantidades y cambian los costos, es decir le pegan otro precio encima del real con la respectiva ganancia.

En la propia Ibarra hay testimonios de que algunos farmacticos est al borde de la quiebra, como el caso de Rub C., ex propietario de la Farmacia Florida, quien afirma que los productos colombianos y adulterados lo aniquilaron.

Laboratorios clandestinos

Medicamentos sin registro sanitario se originan en laboratorios clandestinos que en la ciudad de Loja est identificados por las autoridades, pero ante la falta de un control severo burlan la ley y siguen operando en casas particulares.

Augusto Abenda, gerente de Farmalemana, empresa autorizada para fabricar productos antisticos, cosmicos, saborizantes y esencias de alimentos, no ocultsu preocupaci por la presencia de laboratorios clandestinos que perjudican la salud de la gente y realizan una competencia desleal.

En un recorrido realizado por tiendas y bodegas se pudo apreciar que, en su mayor, venden medicinas sin registro sanitario, es decir no hay datos sobre la fecha en que fue elaborado el producto y menos de su caducidad.

Muchas personas optan por los productos con precios m bajos, sin conocer que estos no tienen el registro de control sanitario que garantice su total efectividad. Tal es el caso en Loja del mertiolate elaborado responsablemente por el laboratorio de Farmalemana y que cuesta 44 centavos, mientras que otro similar de los laboratorios Vicky’s de Guayaquil y Linfaustral, sin registro alguno, oscila en precios de 30, 25 y 20 centavos.