El trabajo

POR: Manuel Báez R.

La verdad es que el trabajo se debe efectuar con un espíritu de devoción. Así la gente tiene una vida más larga y saludable si está contento con su empleo.

Si no está contento con su empleo, lo más seguro es que continuemos con esta infelicidad aún fuera de las horas del trabajo.

Pero no se quiere vivir infeliz todo el tiempo porque estaría propenso a la enfermedad y al deterioro físico.

La gente que no está contenta con su trabajo en realidad sufre padecimientos serios con más frecuencia que la gente que trabaja duro, sin embargo es feliz con lo que hace.

En el trabajo pasan las horas laborales llenas de hostilidad, resentimiento y frustración.

Cuando llegan a casa se les hace cada vez difícil recuperarse del mal humor y desahogan su resentimiento fumando, bebiendo y comiendo en exceso, su sueño se ve interrumpido por incesantes preocupaciones relacionadas con su empleo.

Se dejan ver demacrados, con expresiones de cansancio, quejándose de migrañas, palpitaciones, insomnio, obesidad, hipertensión y ansiedad.

Siéntase útil a la sociedad mediante buena voluntad y acción concreta.

Contribuya positivamente a la evolución de la vida, de la cual usted forma parte.

Recuerde: cada empleo tiene algún propósito útil; los empleos se crearon para satisfacer necesidades concretas.

La gente que se siente útil no se deteriora ni se enferma, haga que el trabajo colectivo prospere para bien de todos, nunca se queje de su penoso y rutinario trabajo.

La empresa y la sociedad en general espera de su trabajo para ser el motor del progreso en un grupo y del país generalmente hablando.