Samaritanos de amor

Mons. Alfredo José Espinoza Mateus, sdb

Conocemos la parábola del “Buen Samaritano”. Jesús nos da esta parábola como parte de su respuesta a la pregunta de cuál, de todas las leyes de Moisés, era la más importante.

Su respuesta es clara: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo”. Pero el hombre, queriendo probar a Jesús otra vez, le pregunta: “¿Quién es mi prójimo?” Y su respuesta es la parábola del Buen Samaritano.

Según Jesús, el amor hacia el prójimo es un mandamiento, no una sugerencia. El amor se demuestra a través de las acciones y las actitudes, no de palabras.

El amor es la gran evidencia de que amas y sirves a Dios. El samaritano resume y sintetiza el ideal y el significado de la praxis del amor solidario y auténtico hacia los demás.

La parábola amplía el concepto del amor solidario al prójimo que los judíos ejercían en sus vidas, mostrando que las personas deben ofrecer su amor de todo corazón, tal como lo da Dios hacia el mísero y herido pecador.

Francisco en su reciente viaje a México nos dice: “En Cristo encontramos la solidaridad del Padre caminando a nuestro lado. En él vemos cómo esa ley perfecta toma carne, toma rostro, toma la historia para acompañar y sostener a su pueblo: se hace Camino, se hace Verdad, se hace Vida, para que las tinieblas no tengan la última palabra y el alba no deje de venir sobre la vida de sus hijos”.

Y esta solidaridad ha sido hecho vida por todos los que hacen Solca. Es una historia construida en el servicio y en la entrega en favor del que sufre en su carne una cruel y mortal enfermedad. Nadie puede negar todo el bien que han hecho en su labor humanitaria. La familia de Solca ha servido desde el amor y con amor.

Benedicto XVI nos llama a “compartir en plenitud el tesoro de los bienes materiales y espirituales” y Francisco es muy claro cuando nos dice que “la fe sin solidaridad es una fe sin Cristo, es una fe sin Dios, es una fe sin hermanos”, y esto, queridos lectores, es un tema importante. (O)