Renacer

La mitología nos ha transmitido la clásica historia del “Ave Fénix” el ave de plumaje rojo que vive eternamente, al sentir que envejecía, cumplidos 500 años, construía un nido con maderos y leños secos en el cual se refugiaba encendiendo fuego con su aliento hasta consumirse por completo en estas llamas sempiternas, de las cenizas resultantes volvía a renacer rejuvenecida con nuevos aires y vitalidad.


Mañana que un viejo año termina con todo lo que deja atrás: felicidad, tristezas, alegrías, pérdida de seres queridos que nunca volverán, ganancia de riquezas y nuevos bienes materiales en algunos casos, matrimonios, nacimiento de nuevos hijos e hijas; debemos hacer un balance de las situaciones positivas y negativas que el año que está por finalizar nos deja, así como revisar los objetivos, las metas que nos propusimos, las que logramos cumplir, las que nos quedan pendientes y las que dejamos de cumplir.


Nuevos logros, nuevos éxitos, nuevos empleos, nuevos trabajos y proyectos, nuevas titulaciones, nuevos negocios, mejoras o crecimientos vendrán el próximo año aunque antes tengamos que pasar por la imperiosa necesidad de cerrar un año bien.


Por nuestros seres queridos, por nuestros pequeños que nos esperan en nuestro hogar, por nosotros mismos, en estas festividades debemos cuidarnos de los excesos recordando que todo exceso y todo extremo es perjudicial, al cerrar bien el año tenemos que acordarnos de todos nuestros seres queridos que nos aman, aprecian y estiman, esperándonos que lleguemos a casa con salud y con algún presente para la última cena del año.


El próximo año renacerán nuestras fuerzas para continuar con la vida, como cada día renacen nuestras células al igual que renace aquella tierra que se creía ya muerta. Feliz y exitoso 2016.