Muros

Inmensos y coloridos frescos han aparecido en la ciudad.
Esto de pintar en los muros inútiles de la urbe, esto de hacer arte en aquellas paredes de trastienda, trasluce una muy buena idea, materializada con éxito por el Municipio de Ambato. Como que cambia la imagen de la ciudad, se la siente más fresca, más de la gente.
Son siete monumentales pinturas, monumentales por lo grande de sus dimensiones; en su concepto, el tiempo y los doctos en la materia las calificarán en su verdadera dimensión estética; ellas están ubicadas en muy bien escogidas paredes de edificios de la ciudad –culatas en el argot popular- y de muros de contención de infraestructura vial. Se los puede admirar en el edificio de la Cooperativa El Sagrario, en el edificio que antes fuera de la Corte Superior de Justicia de Ambato, en aquellas paredes del Colegio Bolívar en la intersección de las calles Bolívar y Lalama, en el inmueble de la Unidad Educativa Luis A. Martínez de la Cevallos y Guayaquil, en el edificio de la Biblioteca de la Ciudad y La Provincia (espectacular fresco del artista francés que suscribe con el seudónimo de Mantra, hiperrealista con motivos muy del medio, destaca en él la Aguacolla, flor de Ambato), el hermoso cuadro de los muros de la Pérez de Anda y Montalvo y esa linda obra en los muros del paso a desnivel de la Mera en el parque 12 de Noviembre. Todas estas obras han sido realizadas por una agrupación de artistas (colectivo se llaman), casi anónimos, silenciosos, pero hábiles y de hondos conceptos.
Lo bueno que estos frescos estén en exposición permanente, en espacios abiertos, a la luz de los ciudadanos. Sugerencia necesaria: ilumínenlos para tener también de ellos una hermosa visión nocturna.
A estos cuadros al aire libre se suma el recién realizado en los muros de la ciudadela las Acacias en Ficoa hecho con el aporte de la Casa de la Cultura y también por artistas populares.
En la inauguración de los frescos descritos, en mí estuvieron presentes las imágenes de uno de Boroshilov Basantez en el extinto Cine Sucre, que retrataba con imágenes icónicas, la historia del cine; este fresco fue derruido a golpe de combo por la voracidad comercial.