En Ecuador se acaba de celebrar otro banquete. El anfitrión es el Presidente y los invitados, los representantes empresariales, financieros y de la derecha. Su tema: la repartición del Estado, a cambio de mantenerle sin oposición ni contratiempos. Primero se dijo que no había tal “mesa servida”, que el país estaba destrozado y en grave crisis. Ante este cadáver insepulto han venido las aves de rapiña a servirse los “huesos” en un gran banquete. El segundo plato fuerte, fue la Vicepresidencia, que de manera cosmética ostenta una mujer. El tercer plato es la institucionalidad del país que, a través de una fraudulenta y mañosa consulta es arrebatada por un abogado, que se ha tomado toda la endeble estructura del Estado (Judicial, Legislativo, Ejecutivo, instituciones de control) para ponerlas al servicio de los grupos más retardatarios. El “hueso” principal es el Ministerio de Economía, el Servicio de Rentas Internas y las aduanas. Con todos ellos tendrán todo el dinero del Estado a su disposición. No pagarán impuestos sus empresas y podrán traer todo el contrabando del mundo.
Luis Torres Rodriguez
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