Maldita violencia

Cada día la televisión transmite imágenes de asesinatos por sicariato y cobro de cuentas, casos de maltrato a las mujeres, asesinatos a las parejas y suicidio de los esposos. Crimen de una madre a sus hijos. Cada día de la semana. Violencia, sangre y muerte. Pensé que era política editorial de un canal de la TV. Pero no, se unieron algunos medios escritos con el nombre de la sección “Sucesos”.

El país no es el nuestro. ¿Desde cuando se hizo ajeno a la convivencia pacífica? Un breve ejemplo es Guayaquil, una ciudad donde es prohibido vivir en paz, así nos hace creer la TV. El 70 % de violencia se relaciona con el narcotráfico. Pero hay otros rostros de la ciudad, (los medios no informan), de gente trabajadora, alegre y honrada; semblantes de personas que tienen un camino y una meta; expresión de la mujer que canta a su hijo la canción de cuna.

Pero existen otras formas de violencia. Nuevas noticias del día: la policía ha incautado toneladas de droga. El país se ha transformado en un callejón de tránsito de sustancias tóxicas que irá a E.E.U.U y Europa, pasando por Centroamérica.

Otra violencia aparece en las familias, con víctimas concretas, niños y mujeres, maltratados y violados. La violencia convive con la pobreza económica y mental.

La violencia legal. En los últimos días se ha despertado el debate de una posible ley que permita portar armas al ciudadano común y silvestre. De la presente situación algunos asambleístas culpan y se quejan de los catorce años de correísmo y morenismo. Otros promueven la aprobación de la ley para usar armas. ¿Qué pasaría si alguien va al cine y por precaución lleva una mágnum bien cargada y le asaltan? ¿Saca el arma y dispara? ¿Qué sucedería si alguna mujer joven camina de compras al centro comercial con una pistola 9 milímetros y se acera el carterista? Comienza la batalla, porque a lo mejor, otros están listos a sacar el arma y defender a la posible víctima. ¿Y si el hijo enfrenta a su padre con una pistola porque no le permite ir a la fiesta? ¿Y si la mujer enfrenta con un arma el maltrato de su esposo? ¿O el joven que es mártir del maltrato del profesor?

En algunos países desarrollados, especialmente en Estados Unidos, algunos jóvenes ahuecados el cerebro, se han dedicado a eliminar a los niños de la escuela o de la universidad. Han muerto cenas de niños y jóvenes. ¿Portar armas, solucionaría la violencia? No, porque provoca el enfrentamiento con bala.

No olvidemos, somos una raza de violentos. Desde niños exponemos el lado violento, cuando el niño muerde a la madre que le amamanta. Vivimos en un sistema de leyes violentas, economía violenta, educción que promueve el pensamiento y la acción de violencia.

¿Qué hacer? El Estado debe desmantelar la delincuencia organizada (14 años empotrada en el poder) y prohibir el uso de armas, con las respectivas excepciones. El país necesita orden político, cultura de cumplimiento a las normas jurídicas de un disciplinado y buen gobierno. En la actualidad vivimos en el desorden civil, la ilegalidad y los trastornos sociales.

Dormimos con el peligro. Millones de ecuatorianos se levantan con la violencia de la pobreza, el desempleo, el abandono, analfabetismo, corrupción narcotráfico, tráfico de personas. Violencia. Maldita violencia/ por qué te empeñas en teñir de sangre/la tierra de Dios…Por qué no permites que reine la paz/que reine el amor/que puedan los niños/ dormir en cunas sonriendo el amor. (canción del colombiano Gabriel Romero).