La Declaración Universal de los Derechos Humanos fue una resolución adoptada por unanimidad en diciembre de 1948, por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El objetivo de esta declaración es promover y potenciar el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales que posee un ser humano, al cual lo protegen 30 derechos básicos que se deben hacer cumplir.
Cada persona tiene ciertos derechos simplemente por el hecho de ser humano y fueron creados para proteger en contra de la gente que desea dañar o herir a los demás
Estos derechos estipulan la dignidad y el valor de la persona humana, así como la igualdad de todos los seres humanos.
Todos somos libres e iguales, tenemos derecho a la vida, a una nacionalidad, el derecho a la libertad de pensamiento, a tener un matrimonio y la familia, el derecho de asilo, a la privacidad, a reunirnos y al seguro social.
Además existe el derecho a trabajar y descansar, a tener una cama y comida, a la educación, la cultura y el derecho de autor. Nadie puede quitarnos estos derechos y libertades.
Si se cumplieran estos derechos se tendría un nivel reducido de violencia directa y un nivel elevado de justicia, y por tanto, el cambio radical de la sociedad.