Los Testigos de Jehová se consideran a sí mismos una restitución del cristianismo primitivo, creencia que se basa en su propio entendimiento de la Biblia y que tiene como propósito santificar el nombre de Jehová.
Son conocidos por su predicación de casa en casa, donde distribuyen gratuitamente sus publicaciones, como ‘La Atalaya’ y ‘¡Despertad!’. También son conocidos por su oposición al servicio militar, su rechazo a los símbolos patrios y los nacionalismos. En general se declaran política y militarmente neutrales.
Según este grupo religioso, la Biblia no revela la fecha en que nació Jesús, ni dice que se deba celebrar ese acontecimiento. Una reconocida obra de consulta señala: “La celebración de la Navidad no es un mandato divino, ni tiene su origen en el Nuevo Testamento”, según se cita a la Encyclopedia of Biblical, Theological, and Ecclesiastical Literature en la página oficial de los Testigos de Jehová.
Situación
Este grupo no celebra la Navidad, ya que según esta doctrina, todo lo relativo a esta efeméride es de origen pagano y se aparta de la Biblia.
Para ellos, todo lo relativo a la Navidad, tenga apariencia cristiana o no (belenes, reuniones familiares, regalos, árbol, etc.) tiene un origen pagano, y por ello “debe ser rechazado por los creyentes verdaderos, porque cuando se examinan a la luz de las Escrituras, prácticamente todos los aspectos de la Navidad son fruto de la distorsión de los relatos bíblicos”, indica el creyente quevedeño Miguel Zúñiga.
Según él, la institución de la Navidad, no es más que “fruto de las enseñanzas de falsos maestros, hombres sin escrúpulos que estaban más interesados en hacer agradable el cristianismo a las masas paganas que en enseñar la verdad”.
Zúñiga, afirma que Jesús nada mandó acerca de celebrar su nacimiento, por lo que no debe hacerse, por lo que esta fecha no es especial para los Testigos. (JVV)