El gobierno ruso se comprometió a fortalecer la cooperación con Venezuela en materia de defensa, educación, salud, tecnología, energía y más.
Redacción CARACAS
Uno de los interrogantes de la actual política mundial es saber cómo logra sobrevivir el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela a pesar del rechazo y las sanciones de gran parte del planeta.
Entre las respuestas que se han ensayado está el uso del terror estatal, la connivencia de las Fuerzas Armadas de su país y la falta de unidad en la oposición política.
Pero, sin duda, una de las razones de la permanencia de Maduro en el poder está en las alianzas que ha tejido el chavismo, desde hace casi 20 años, con países que antagonizan con Estados Unidos: Cuba, Irán, Turquía, China y, sobre todo, Rusia.
La importancia de esta última nación para el régimen de Maduro quedó demostrada esta semana, cuando ambos países firmaron un acuerdo que estrecha aún más sus vínculos.
El compromiso se alcanzó durante una reunión entre el viceministro para Temas Multilaterales y coordinador nacional ante la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Rubén Darío Molina, y el embajador de Rusia acreditado en Venezuela, Sergei Melik-Bagdasarov.
Y tras ello, la cancillería chavista anunció que Venezuela y Rusia revisaron la agenda de cooperación bilateral desarrollada durante 2021, y se comprometieron a seguir avanzando en el apoyo y cooperación mutua, tras los “fructíferos” acuerdos alcanzados en áreas de educación, salud, defensa, tecnología, energía, vivienda, comercio y agricultura. (LAG)
Una férrea relación
Los nexos entre Caracas y Moscú son sólidos. Lo demuestra, por ejemplo, que el pasado 31 de marzo, el mismo día que EE.UU. denunció los constantes atropellos y violaciones a los DD.HH cometidos por el régimen chavista contra la oposición y la población venezolana, Rusia confirmó su respaldo a la dictadura de Maduro.
Así mismo, es tal la injerencia rusa (y china) en Venezuela, que ambos países continúan como proveedores de armamento al régimen de Maduro, de acuerdo con el último informe de la organización control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional.
La mayor adquisición de equipos y sistemas de armas estuvo dirigida a la Armada, seguida del Ejército, la Guardia Nacional Bolivariana y la Aviación Militar Bolivariana, en ese orden. (LAG)