Venezuela enfrenta la encrucijada entre González y Maduro

Disputa. El presidente electo de Venezuela, Edmundo González, y el dictador Nicolás Maduro.
Disputa. El presidente electo de Venezuela, Edmundo González, y el dictador Nicolás Maduro.

Edmundo González ha viajado por la región antes de su teórico regreso a Venezuela, donde Nicolás Maduro tiene previsto posesionarse nuevamente en la Presidencia de la República.

Venezuela vivirá este 10 de enero de 2025 el arranque de un nuevo mandato presidencial, con el riesgo de entrar una vez más en una fase de bicefalia en la que dos figuras se disputan la legitimidad del cargo.

El dictador, Nicolás Maduro, insiste en su desafío de tomar posesión pese a que el chavismo aún no ha publicado las actas que deberían avalar su teórica victoria, mientras que el opositor Edmundo González se agarra al consenso internacional para abanderar una nueva era.

Maduro recogió el testigo político del chavismo tras la muerte del impulsor de este movimiento, Hugo Chávez, en 2013. Heredó el cargo y también una legitimidad que aguantó en las elecciones de ese mismo año, con una victoria pírrica ante el opositor Henrique Capriles, y que perdió a ojos de gran parte de la comunidad internacional en los comicios de 2018.

Ya entonces Venezuela estaba inmersa en una escalada represiva y, de hecho, ninguna figura relevante de la oposición presentó su candidatura al constatar que no existían unas mínimas garantías. En enero del año siguiente, coincidiendo con el arranque de un nuevo mandato, el opositor Juan Guaidó se proclamó ‘presidente encargado’ haciendo valer la jefatura de la Asamblea Nacional y el aval de medio centenar de países.

Han pasado seis años desde entonces y la historia se repite, con la salvedad de que ahora la oposición está completamente borrada de las instituciones y se agarra a las elecciones del 28 de julio de 2024, a las que sí decidió concurrir tras no pocos debates internos. Los principales partidos opositores aparcaron sus públicas discrepancias en aras de una candidatura común.

Celebraron un proceso de primarias del que surgió como clara vencedora la líder de Vente Venezuela, María Corina Machado, pero su inhabilitación política –refrendada por las instituciones chavistas en los meses previos a las elecciones– obligó a buscar un ‘plan B’ y hasta un ‘plan C’. La oposición optó en un inicio por Corina Yoris, pero la incapacidad para inscribirla llevó a última hora a anotar al exdiplomático Edmundo González, sin apenas perfil público.

Elecciones sin datos oficiales

Las dos partes llegaron al 28 de julio presumiendo en sus declaraciones públicas de una inminente victoria y la jornada electoral transcurrió con tensión, especialmente a medida que las horas iban transcurriendo sin datos oficiales y entre incidencias técnicas. A última hora, el Consejo Nacional Electoral, controlado por el oficialismo, proclamó a Maduro como vencedor, con más del 51% de los votos, frente al 43% que le atribuyó a González.

La oposición clamó fraude ya desde un primer momento y Machado, convertida ya en su principal líder, anunció que disponían de actas oficiales que acreditaban una clara victoria de su candidato. Unas actas que la disidencia difundió en Internet, en una decisión que a la postre le costaría a Machado y González ser señalados por la Fiscalía por varios delitos.

Se presentaron por tanto dos versiones contrapuestas y Maduro se agarró primero al CNE y luego al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para dar su victoria por confirmada, pese a que ninguna de estas instituciones ha hecho públicas las actas. Países aliados como Rusia, China o Cuba reconocieron también la victoria del mandatario, aunque Maduro se ha topado con las dudas de la mayor parte de la comunidad internacional y de teóricos socios como el colombiano Gustavo Petro y el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.

La oposición, de hecho, ha vuelto a poner sus esperanzas en la presión internacional. Machado sigue teóricamente en Venezuela, pero Edmundo González emprendió en septiembre el mismo camino que habían tomado antes decenas de representantes de la disidencia, el del exilio, y viajó a España para pedir asilo tras permanecer refugiado desde el día siguiente de las elecciones en las embajadas neerlandesa y española en Caracas.

González prometió volver a Venezuela para tomar posesión del cargo el 10 de enero, descartando una hipotética investidura en el exilio. Pese a que confiaba en que «en algún momento» Maduro acataría la «soberanía popular», como afirmó en una entrevista a Europa Press, lo cierto es que el calendario ha corrido y el presidente venezolano sigue aferrado a su asiento. EUROPA PRESS

2.400 personas fueron detenidas durante las protestas que se dieron tras las elecciones criminales.

‘Atentado criminal contra María Corina Machado’

Expresidentes latinoamericanos y representantes de la comunidad internacional condenaron el «atentado criminal» llevado a cabo por el régimen de Maduro contra la líder opositora María Corina Machado, detenida el 9 de enero de 2025 y posteriormente liberada tras una manifestación a las afueras de la capital, Caracas.

«Exigimos el cese inmediato de la represión en contra del pueblo venezolano y de sus dirigentes y la liberación inmediata de los presos políticos», subrayó en redes sociales el exmandatario mexicano Vicente Fox en nombre de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA).

Los expresidentes del grupo se reunieron de urgencia en la capital de República Dominicana, Santo Domingo, después de que Machado fuera detenida tras finalizar las manifestaciones en favor de la victoria del candidato opositor Edmundo González en las últimas elecciones presidenciales y a escasas horas de la teórica toma de posesión del veterano opositor.

El equipo de campaña de María Corina Machado anunció su liberación y denunció que la opositora fue «forzada a grabar varios vídeos» tras ser detenida al finalizar las manifestaciones en Chacao.

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, defendió el carácter pacífico de las marchas antichavistas. «La activista democrática venezolana María Corina Machado y el presidente electo (Edmundo) González están expresando pacíficamente las voces y la voluntad del pueblo venezolano con cientos de miles de personas manifestándose contra el régimen», señaló en su plataforma Truth Social.

El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, tildó la detención de «secuestro» y afirmó que «expone la brutalidad de una dictadura que ha sembrado muerte y miseria».

El Gobierno de Argentina expresó su «extrema preocupación» por el «ataque criminal” contra Machado que se dio «en un operativo digno de las peores dictaduras de la historia”.

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