El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha anunciado este lunes 26 de abril un confinamiento completo del país a partir de la noche del próximo jueves y hasta la madrugada del 17 de mayo para prevenir la expansión de la pandemia.
El mandatario especificó que regirá un toque de queda continuo y que se cerrarán todos los lugares de trabajo «con algunas excepciones, como centros de manufactura o limpieza», aunque también se seguirán ofreciendo servicios de llevar comida a domicilio.
«Los viajes entre ciudades solo se pueden hacer con permiso y los autobuses funcionarán al 50 por ciento de su capacidad. Se interrumpirán todas las clases de educación presencial y se aplazarán los exámenes», detalló Erdogan.
El Gobierno cede así a una de las exigencias del Colegio de Médicos turco (TTB), que lleva tiempo criticando las medidas actuales -un toque de queda nocturno y el cierre de hostelería- como insuficientes para frenar la pandemia.
Tras cuadruplicarse las cifras de muertes en solo un mes, el número de fallecimientos diarios se mantiene desde hace una semana entre los 340 y 360 casos en este país de 83 millones de habitantes, aunque la oposición cree que el número real es mayor. EFE
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