Talibanes volvieron al poder en Afganistán

Luego de la toma del país, decenas de países retiraron a su personal de las embajadas y se trasladaron al aeropuerto de Kabul.
Luego de la toma del país, decenas de países retiraron a su personal de las embajadas y se trasladaron al aeropuerto de Kabul.

Luego de la toma del país, decenas de países retiraron a su personal de las embajadas y se trasladaron al aeropuerto de Kabul.

Los talibanes recuperaron este domingo 15 de agosto el control de Kabul después de casi veinte años de guerra, con la entrada de sus combatientes en la capital sin encontrar resistencia, mientras el presidente afgano, Ashraf Ghani, abandonaba Afganistán para evitar «un derramamiento de sangre» entre la población.

Después de una semana en la que los insurgentes fueron tomando una tras otra casi la totalidad de las 34 capitales de provincia afganas, este domingo amanecía con la noticia de que los talibanes se habían apostado al norte, oeste y sur de los límites de Kabul.

El pánico estalló entonces en la capital, con las autoridades afganas pidiendo a todos los funcionarios que abandonasen sus puestos de trabajo y fueran a sus hogares, mientras cerraban tiendas y bancos, con el tráfico paralizado por grandes atascos.

Los talibanes, sin embargo, pidieron a sus combatientes no entrar en la capital.

«Dado que la capital Kabul es una ciudad grande y densamente poblada, los muyahidines del Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes) no tienen la intención de entrar en la ciudad por la fuerza o combatir, sino más bien entrar en Kabul pacíficamente», remarcaron en un comunicado los insurgentes.

Para ello, continuaron, «se están llevando a cabo negociaciones para garantizar que el proceso de transición se complete de manera segura, sin comprometer la vida, la propiedad y el honor de nadie, y sin comprometer la vida de los kabulíes», un extremo que confirmó también el ministro del Interior afgano, Abdul Satar Mirzakwal.

Pero a medida que se iban retirando las fuerzas de seguridad afganas de varias partes de la capital y comenzaban en algunos lugares a escucharse disparos y posibles actos de pillaje, los talibanes anunciaron que finalmente entraban en Kabul «para evitar actos de saqueo y que los oportunistas hagan daño a la gente».

«No le está permitido a ningún combatiente entrar en casa alguna o torturar o molestar a nadie», advirtieron.

Tras la orden, combatientes talibanes comenzaron a patrullar las calles de Kabul, registrando a las personas que se iban encontrando, para luego dejarlas seguir, según pudo ser testigo EFE.

Embajadas se trasladan al aeropuerto de Kabul

A la espera de que se concrete la evacuación, Estados Unidos y otros países occidentales han trasladado al personal de su embajada al aeropuerto de Kabul, que se ha convertido en una improvisada sede diplomática donde se tramitan a toda prisa los preparativos para una salida de Afganistán.

En declaraciones a la cadena ABC News, el secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, dijo que se está trabajando «para asegurarnos de que nuestro personal está seguro y a salvo. Estamos trasladando a los hombres y mujeres de nuestra embajada a un lugar en el aeropuerto».

El Gobierno francés adoptó la misma medida con la embajada de Francia en Kabul, que ha sido trasladada al aeropuerto «para proceder a la evacuación de los franceses que aún se encuentran» en Afganistán.

Mientras que, los preparativos para la evacuación se precipitaron por parte de Alemania, Suecia, Dinamarca y Noruega quienes comunicaron el cierre de sus embajadas.

España evacuará de Afganistán a todo el personal de su embajada – una decena de trabajadores- y a centenares de afganos que colaboraron durante las misiones militares y los proyectos de cooperación españoles, informaron hoy a EFE fuentes diplomáticas.