Migración venezolana a Chile no cesa

En familias o en grupos más grandes, el flujo de venezolanos que intenta llegar a territorio chileno es continuo.
En familias o en grupos más grandes, el flujo de venezolanos que intenta llegar a territorio chileno es continuo.

Pese a que el control militar del límite con Perú y Bolivia se mantiene, activistas calculan que 600 venezolanos ingresan diariamente de forma irregular.

Redacción SANTIAGO

La crisis económica derivada de la pandemia generó la salida de miles de venezolanos de Chile con dirección, principalmente, a los Estados Unidos. Pero la reactivación paulatina de la economía chilena y la persistencia de la crisis en Venezuela, a pesar de las declaraciones triunfalistas de Nicolás Maduro, han hecho que el flujo de venezolanos que buscan llegar al país austral se reanude.

Un estudio de la organización R4V, citado por el portal de noticias Infobae, revela que hasta 600 venezolanos entran a Chile de forma clandestina cada día desde Bolivia y Perú; la cifra se disparó en los últimos dos años.

Poco les importa a esas personas, quienes viajan muchas veces acompañados de toda su familia, las dificultades y peligros del trayecto. Tampoco que debido a incidentes entre chilenos y extranjeros, el gobierno de Santiago haya establecido controles militares en sus fronteras con Perú y Bolivia.

‘La tierra prometida’

A los venezolanos no les asustan los riesgos. Escapan de la violencia y escasez en su país, a veces a pie, y protagonizan una de las crisis migratorias más graves de la historia.

Pero a donde llegan encuentran en ocasiones discriminación e incluso ataques xenófobos. En el propio Chile, manifestantes que relacionaban su presencia con el aumento de hechos delincuenciales quemaron un campamento de migrantes en septiembre de 2021.

Pero todo riesgo les parece poco. “Queremos llegar a Chile para darles un futuro mejor a los niños”, aseguró Soreimi Morán, fatigada por los 3.700 metros de altitud de la zona donde intentaría el cruce en la frontera entre Bolivia y Chile, relata Infobae.

Al menos 20 personas murieron en 2021 intentando lo que harían Soreimi y su familia: cruzar la frontera Pisiga (Bolivia)-Colchane (Chile), a 460 kilómetros de La Paz y 2.000 de Santiago.

Y hasta principios de abril, otras cinco personas habían muerto en ese trayecto, según autoridades locales; la cifra incluye un niño y una anciana cuyos cuerpos fueron hallados del lado chileno un fin de semana. (DLH)