Rusia apunta a controlar la energía de Ucrania

Cuarto de control 3 de la central nuclear de Chernóbil, donde el 26 de abril de 1986 ocurrió el mayor desastre nuclear de la historia.
Cuarto de control 3 de la central nuclear de Chernóbil, donde el 26 de abril de 1986 ocurrió el mayor desastre nuclear de la historia.

Hasta el momento, el Ejército ruso controla dos centrales nucleares y una hidroeléctrica, lo que da cuenta de sus intenciones.

Redacción KIEV

Mientras delegaciones rusas y ucranianas intentan alcanzar acuerdos que pongan fin a la guerra desatada en Ucrania, continúa el intercambio de disparos entre las fuerzas militares de uno y otro lado.

Y en ese contexto, las tropas rusas se adentran cada día más en territorio ucraniano, aunque su pretendido objetivo inicial no fuera invadir a su vecino. Y como parte de la conquista rusa de territorio, el ejército de ese país destruye, en unos casos, y toma el control, en otros, de infraestructura estratégica de su rival.

Uno de los objetivos claros de Rusia son las fuentes de energía, cuyo control y desconexión podría paralizar a Ucrania.

Este 16 de marzo, por ejemplo, las autoridades de Rusia aseguraron que sus tropas tomaron el control de la central hidroeléctrica de Kajovka, situada en la región ucraniana de Jersón (sur).

La Guardia Nacional rusa indicó en un comunicado que las fuerzas ucranianas «entregaron la central hidroeléctrica sin presentar batalla» y agregó que «los guardias paramilitares locales entregaron las armas y se fueron a sus casas», según informó la agencia rusa de noticias TASS.

Añadió que más tarde, supuestos grupos paramilitares ucranianos intentaron retomar el control del lugar, pero sin conseguirlo.

El comunicado se publicó un día después de que el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, resaltara que el Ejército controlaba ya la totalidad de la región de Jersón. (EUROPAPRESS)

Control de la energía nuclear

En semanas previas, las tropas de Rusia han tomado el control periférico de dos de las plantas nucleares que heredó Ucrania de la desaparecida Unión Soviética: Chernóbill y Zaporiyia. En ambos casos, con denuncias ucranianas respecto a ataques militares que comprometían la seguridad de ambas infraestructuras.

Ayer, el presidente de la empresa nuclear ucraniana Energoatom, Petr Kotin, alertó del presunto uso de ambas centrales nucleares como bases militares por parte del Ejército ruso.

En entrevista concedida a NV, Kotin señaló que existe «mucho material nuclear» en la zona y que cada reactor está cargado de gasolina. «Sabe dios lo que los invasores harán con este material. Si lo dejan todo tal y como está no pasará nada malo», aseveró». (EUROPAPRESS)