Putin leerá su mensaje más esperado 24 horas después de visita Biden a Kiev

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dará su opinión sobre la marcha de la campaña militar en Ucrania. EFE

Desde abril de 2021, el presidente ruso Vladimir Putin no se ha dirigido a ambas cámaras del Parlamento. 

MOSCÚ. El presidente ruso, Vladímir Putin, pronunciará este 21 de febrero de 2023 su primer mensaje sobre el estado de la nación desde el inicio hace casi un año -24 de febrero- de la campaña militar en Ucrania.

La intervención, que comenzará al mediodía y se prolongará durante una hora, estará marcada sin duda por la histórica visita este 20 de febrero de 2023 a Ucrania del presidente de EEUU, Joe Biden.

Putin, que canceló a finales del pasado año la conferencia de prensa anual, no se dirige a ambas cámaras del Parlamento ruso desde abril de 2021.

Primer mensaje en dos años

Según informó el Kremlin, el presidente canceló todos sus actos públicos para preparar su alocución y mantener consultas con miembros del Gobierno con el fin de «cotejar apuntes».

«Por supuesto, en una etapa tan seria y complicada de nuestro desarrollo, de nuestras vidas, todos esperan el mensaje con la esperanza de escuchar una valoración sobre lo que está ocurriendo», comentó a la televisión Dmitri Peskov, portavoz presidencial.

Putin dará su opinión sobre la marcha de la campaña militar, la tensa situación internacional, los resultados de la gestión gubernamental y los planes de futuro.

Por el momento hay un gran secretismo sobre el contenido del mensaje, pero se espera que, al margen de asuntos económicos y políticas sociales, se centre en la intervención militar y la anexión en septiembre pasado de cuatro regiones ucranianas: Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia.

«Toda nuestra vida ahora gira en torno al tema de la operación militar especial«, subrayó Peskov.

También se espera que aluda a la presencia de Biden en Kiev y el martes en Varsovia. Y es que el Kremlin mantiene que en Ucrania combate también con la OTAN.

Aviso para navegantes de Biden

La visita de Biden cogió por sorpresa al Kremlin, al que la Casa Blanca comunicó sus planes poco antes de la llegada de Biden a Europa para evitar incidentes inesperados. De hecho, apenas ha habido reacciones oficiales.

«Cuando Putin lanzó su invasión hace casi un año, pensó que Ucrania era débil y Occidente estaba dividido. Pensó que nos superaría, pero estaba totalmente equivocado», dijo Biden.

Además, anunció otros 500 millones de dólares en municiones de artillería, obuses y misiles Javelin, un arma portátil diseñada para destruir tanques y otros vehículos pesados.

Y adelantó que esta semana impondrá nuevas sanciones con el objetivo de golpear a aquellas élites y compañías rusas que están ayudando al Kremlin a esquivar las sanciones.

Zelenski, por su parte, aseguró que Estados Unidos está considerando suministrar a Ucrania un tipo de misiles de largo alcance que hasta ahora no han sido enviados a Kiev.

Ucrania ya pidió este mes a Estados Unidos el suministro de misiles ATACMS, que pueden golpear objetivos a casi 300 kilómetros de distancia y que podrían llegar incluso a anexionada península de Crimea.

Pero el principal mensaje es que EEUU y los países europeos están dispuestos a seguir apoyando militarmente a Kiev y a aumentar la presión sobre Moscú para que renuncie a sus ambiciones imperialistas en el país vecino.

Además, Washington también envió un aviso a China, principal aliado del Kremlin, para que no se le ocurra suministrar armamento letal a Rusia, en víspera de la llegada a Moscú del jefe de la diplomacia del gigante asiático, Wang Yi.

Un año de hostilidades

Un año después del comienzo de las hostilidades, Putin no puede presentar a la Asamblea Federal grandes victorias ni grandes ganancias territoriales, aparte de las logradas en los primeros de meses de combates.

Desde julio de 2022, cuando el Ejército ruso tomó el bastión de Lisichansk, las tropas rusas no han conquistado ninguna localidad ucraniana importante. Entre los expertos y blogueros rusos cunde el pesimismo.

Putin ha cambiado varias veces a los comandantes de las fuerzas que combaten en Ucrania hasta que a principios de año puso al frente del contingente al criticado jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov. Desde entonces, las cosas no han mejorado.

El objetivo del Kremlin es hacerse con el control de las cuatro regiones anexionadas, aunque está muy lejos de lograr su objetivo, especialmente en Donetsk y en Jersón, donde en noviembre el Ejército se retiró del tercio norte de esa región sureña.

Los mercenarios de Wagner son los únicos que han logrado algún éxito destacable en el frente de Bajmut, aunque los defensores ucranianos siguen resistiendo seis meses después del inicio del asalto.

La esperada ofensiva general rusa no acaba de llegar y los tanques occidentales prometidos a Kiev están a la vuelta de la esquina.

El encarcelado líder opositor, Alexéi Navalni, aseguró que Rusia está sufriendo «una derrota militar» en toda regla en Ucrania y apostó por una posguerra sin Putin.EFE