Primer roce en la cita Biden-Putin ocurrió entre periodistas

Los presidentes de EE.UU. (d.) y Rusia se reúnen este 16 de junio en Suiza

Los reporteros de ambos países gritaron y empujaron para acceder a la biblioteca de la Villa La Grange, en donde se desarrolla el encuentro. 

GINEBRA. El caos y la tensión se desataron este 16 de junio de 2021 entre periodistas de Estados Unidos y de Rusia, que compitieron por entrar en la biblioteca de la Villa La Grange, en Ginebra. Su objetivo era asistir al inicio de la cumbre entre sus presidentes, Joe Biden y Vladímir Putin.

En el exterior de la mansión se vivieron escenas de gritos y empujones, poco después de que ambos mandatarios se dieran la mano y entraran en el edificio, según periodistas de ambos países.

Miembros del «pool» de Biden, el grupo de reporteros que sigue al presidente, explicaron que la tensión comenzó en una entrada lateral cuando reporteros estadounidenses y rusos se apresuraron para ingresar en la mansión y fueron parados por funcionarios y efectivos de seguridad de EE.UU. y de Rusia.

A los periodistas estadounidenses se les pidió de manera repetida que hicieran una cola por separado, pero ninguna de las dos partes hicieron caso a estas instrucciones y comenzaron a gritar y empujar para entrar, mientras que un responsable suizo pedía que se calmaran.

El tumulto continuó al tiempo que funcionarios de la Casa Blanca intentaban meter en el interior a los periodistas estadounidenses, argumentando que EE.UU. y Rusia habían acordado el número de reporteros que tenían permitido acceder dentro.

Entretanto, Biden y Putin habían empezado a hablar en la biblioteca de la mansión, mientras seguían muchos periodistas fuera.

Al final, solo lograron acceder dentro nueve de los 13 reporteros que componen el «pool» del presidente estadounidense.

De acuerdo a la corresponsal jefa de la CNN en la Casa Blanca, Kaitlan Collins, en el interior algunos periodistas se pusieron delante de las cámaras y otros empezaron a hablar, mientras que los dos mandatarios intentaban pronunciar sus primeras palabras de la cumbre; esto aumentó aun más la tensión entre los reporteros.

Por su parte, el canal ruso Russia-24 culpó a los periodistas estadounidenses, «en busca de las mejores posiciones», del caos vivido, ya que intentaron entrar en la mansión pese a que, según esa cadena, no estaba permitido a la prensa. EFE