La Policía acusa al Obispo de organizar grupos violentos. Irrumpió en la Diócesis de Matagalpa.
La Diócesis del municipio nicaragüense de Matagalpa ha informado este viernes de que la Policía Nacional ha ingresado en su sede y ha retenido al obispo Rolando Álvarez, quien está acusado por el Gobierno de Nicaragua de organizar «grupos violentos».
Así lo ha informado la formación eclesiástica en su perfil de Facebook. Sin embargo, fuentes bajo condición de anonimato le han trasladado al diario ‘La Prensa’ que tanto el obispo como las ocho personas que se encontraban con él han sido «secuestradas».
Álvarez, crítico del Gobierno de Daniel Ortega, ya denunció a principios de agosto que la Policía mantuvo sitiada la curia episcopal de Matagalpa, donde reside. Según un comunicado de las autoridades nicaragüenses, el obispo incita a «ejecutar actos de odio contra la población con el propósito de desestabilizar al Estado de Nicaragua».
El Gobierno del país ya impuso otro bloqueo al obispo Álvarez en mayo de 2021, cuando el prelado se refugió en una iglesia en Managua, que también fue sitiada por la Policía Nacional, según informó el diario local ‘Confidencial’.
Álvarez es una de las voces más críticas dentro de la Iglesia con el Ejecutivo de Daniel Ortega. Recientemente denunció la supuesta injusticia del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), al cerrar diez emisoras católicas de la Diócesis, argumentando que no tenían permiso para operar, cuando el mismo prelado lo había solicitado desde 2016.
En julio, el Gobierno de Nicaragua expulsó a 18 misioneras de la Orden Madre Teresa de Calcuta, hecho que encontraría justificación en la deriva que el Ejecutivo nicaragüense habría tomado en contra de la Iglesia al considerarla «opositora y golpista», según denunció el portal de noticias religioso Aleteia. (Europa Press)