Pobreza estructural avanza en Argentina

Crisis. Niños y adolescentes, padres desempleados y jubilados acuden a comedores públicos.
Crisis. Niños y adolescentes, padres desempleados y jubilados acuden a comedores públicos.

Redacción BUENOS AIRES, 22 jun (EFE)

Marcos Lucero recorre cabizbajo los pocos metros que separan su casa del comedor Bienestar, ubicado en la villa Zavaleta de Buenos Aires. Un accidente laboral le obligó a pedir la jubilación anticipada, una prestación que, en la Argentina de la crisis económica y la inflación galopante, no le llega para cubrir los gastos más elementales.

«Cuando laburaba me alcanzaba, pero hoy no me alcanza ni para darme un gusto para mi familia. Si vos tenés que hacer un gasto extra, no te alcanza para el mes», explica. «Si tengo que comprar un medicamento, no como. La vida está muy cara acá».

La situación de Lucero es común entre los más de diez millones de argentinos que son incapaces de salir de la pobreza estructural, en medio de una recuperación económica que todavía no ha llegado a los estratos más bajos de la población.

Según los últimos datos oficiales, la pobreza afecta al 37,3 % de los argentinos, una cifra que salta hasta el 43,8 % de acuerdo al Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica (ODSA-UCA).

El repunte de la economía argentina, que creció un 10,3 % en 2021 tras desplomarse un 9,9 % el año anterior, no se ha traducido en una mejora plausible de sus condiciones de vida.