El martes 31 de agosto se vence el plazo para que los estadounidenses abandonen Afganistán

CONTROL. Patrullas talibanes frente al aeropuerto internacional Hamid Karzai en Kabul, Afganistán, 28 de agosto de 2021.
CONTROL. Patrullas talibanes frente al aeropuerto internacional Hamid Karzai en Kabul, Afganistán, 28 de agosto de 2021.

Dos explosiones y un ataque con dron se dieron en tres días. Fuerzas estadounidenses se encuentran en el área militar del aeropuerto de Afganistán.

Redacción AFGANISTÁN

 Entre el 6 y el 16 de agosto de 2021, los talibanes retomaron el control de Afganistán, luego de 20 años. El resultado: dos explosiones, cerca de 200 muertos y heridos, miles de ciudadanos huyendo del país y temor, en especial de las mujeres.

Hasta el momento, las cosas han salido como los talibanes esperaban. Las ciudades están plagadas con sus banderas, los integrantes pasean por las calles con sus fusiles, al igual que los líderes, quienes en las ruedas de prensas lucen sus armamentos. Y, el país, se está liberando de militares extranjeros. ¿Todo esto a costa de qué?, de sangre.

Hasta el cierre de esta edición -domingo 29 de agosto de 2021- se registraron dos explosiones. La primera se registró el jueves 26 de agosto de 2021 y la segunda, el domingo 29 de agosto.

CAOS. Ayer, domingo 29 de agosto de 2021, se registró un ataque cerca del aeropuerto internacional Hamid Karzai, en Kabul.

Ambas son atribuidas a los talibanes. La del jueves, que fue un doble atentado, se le atribuye al grupo terrorista Estado Islámico (EI). Entre los muertos hubo 13 soldados estadounidenses. Sus cuerpos llegaron ayer al país norteamericano y fueron recibidos por el presidente Joe Biden.

Como respuesta, Estados Unidos lanzó un ataque en Kabul contra un vehículo en el que viajaban supuestos miembros del Estado Islámico. Una vez que el dron impactó contra el vehículo, hubo «explosiones secundarias significativas», lo que indica que el vehículo transportaba «una cantidad sustancial» de material explosivo, dijo el portavoz del Comando Central de EE.UU., el capitán Bill Urban,

Las fuerzas estadounidenses se encuentran todavía en el área militar del aeropuerto llevando a cabo las últimas evacuaciones de ciudadanos y miembros de su misión y de las fuerzas de la coalición en el país.

Mañana, martes 31 de agosto, se vence el plazo exigido por los talibanes para que los estadounidenses y sus aliados abandonen por completo el país.

¿Pakistán, aliado de EE.UU. o los talibanes?

Por las calles de Afganistán se respira terror. Parte del triunfo de la toma del poder talibán se debe a Pakistán, aunque, en teoría, fueron aliados de Estados Unidos. Sus militares se nutrieron de millones de dólares estadounidenses.

“No hay que olvidar que los talibanes afganos contra quienes combatían los estadounidenses son, en gran medida, una creación del servicio de inteligencia de Pakistán (ISI, por su sigla en inglés), el cual cuidó y protegió durante toda la guerra a los activos de los talibanes dentro de Pakistán”, escribió la periodista Jane Perlez en The New York Times.

Perlez cita como ejemplo de esta ‘amistad’ a Khalil Haqqani, uno de los nuevos gobernantes de Afganistán, aliado de Pakistán que a “menudo visitaba los cuarteles generales del ejército pakistaní en Rawalpindi”. En una de sus apariciones públicas, Haqqani luce un rifle M4 hecho en Estados Unidos y con un escuadrón de protección vestido con equipo de combate estadounidense.

Esa ‘amistad’ se forja por el interés de Pakistán, de era crear una esfera de influencia para obstaculizar a su archienemigo: India. Sin embargo, Robert Grenier, un exjefe de estación de la CIA en Pakistán, cree que los pakistaníes deben tener cuidado con lo que desean, porque podrían quedarse atado a los talibanes (JG-AGENCIAS)