Piden liberar a periodista y aclarar secuestro estatal de avión

Detenido. El periodista Román Protasevich, perseguido por el Gobierno de Bielorrusia.
Detenido. El periodista Román Protasevich, perseguido por el Gobierno de Bielorrusia.

La ONU se pronunció sobre el caso del Gobierno de Bielorrusia, que desvió un avión para capturar a un periodista.

Organismos internacionales como la OTAN y la ONU mostraron su preocupación por el caso de Román Protasevich, periodista detenido el 23 de mayo de 2021 en Bielorrusia, tras desviarse el avión en el que viajaba.

La OTAN instó a Bielorrusia a liberar al periodista disidente y pidió una «investigación internacional urgente» del suceso, que calificó de «secuestro estatal».

«El aterrizaje forzoso de un avión de pasajeros fue peligroso e inaceptable», indicó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Esto demuestra, en su opinión, «cómo el régimen de Minsk ataca los derechos democráticos básicos» y mina la libertad de expresión y a los medios independientes.

Stoltenberg urgió igualmente al régimen de Alexandr Lukashenko a liberar «inmediatamente» a Protasevich y a su pareja, Sofía Sapega, estudiante rusa de la Universidad Humanitaria Europea de Vilna, que fue arrestada junto a él.

Protasevich, de 26 años, es un estrecho colaborador de la líder de la oposición bielorrusa Svetlana Tikhanóvskaya, quien, como ella, huyó de Bielorrusia para residir en Lituania.

Temen por la libertad de expresión

Se denunció, desde la OTAN, que el periodista está «sometido a torturas», mientras que la ONU afirmó que teme por su seguridad después de su aparición el 24 de mayo en la televisión estatal, en la que se percibían heridas en su rostro.

Lo más probable es que esa aparición, en la que supuestamente confesó crímenes que había cometido, haya sido forzada, dijo la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que dirige la alta comisionada Michelle Bachelet.

«Como muchos otros, estamos consternados por el arresto ilegal y la detención arbitraria del señor Protasevich después de que el avión en el que viajaba fuera desviado por la fuerza a la capital de Bielorrusia, aparentemente bajo pretextos falsos y con el propósito expreso de capturarlo», agregó el portavoz de la Oficina de Bachelet, Rupert Colville.

Colville dijo que, además, las autoridades de Bielorrusia violaron los derechos humanos de los pasajeros que se encontraban en el avión desviado por aviones militares bielorrusos, al aterrorizarlos y ponerlos en peligro.

«Este increíble episodio representa una nueva fase en la campaña de represión de la prensa y de la sociedad civil en general de las autoridades bielorrusas», sostuvo Colville.

La ONU teme que lo sucedido sea la señal de un aumento de la represión de las voces disidentes, no solo dentro del país, sino en el extranjero.

Respuesta de Bielorrusia

Por su parte, Bielorrusia invitó a los reguladores internacionales de aviación civil, a la Unión Europea (UE) y a Estados Unidos a investigar el incidente.

Según Minsk, fue el piloto del Boeing 737-800 de Ryanair quien «tomó su propia decisión de aterrizar en el Aeropuerto Nacional de Minsk, sin presión alguna de la parte bielorrusa», de acuerdo a un comunicado del Departamento de Aviación del Ministerio de Transporte de Bielorrusia.

En todo caso, Bielorrusia insiste en que el 23 de mayo el aeropuerto de Minsk recibió un correo electrónico, con una amenaza de bomba, firmado por el movimiento palestino Hamás, que no obstante ha desmentido ese extremo.

EFE/EPA/MAXIM GUCHEK / POOL

Tensiones con Lukashenko

Alexandr Lukashenko, considerado el último dictador de Europa y respaldado por Rusia, mantiene un pulso con la comunidad internacional desde que fue reelegido como presidente del país en agosto de 2020, en unos comicios calificados de fraudulentos y que desataron oleadas de protestas populares, duramente reprimidas por las autoridades.

La OTAN rechazó entonces la afirmación del dirigente bielorruso de que los aliados estaban acumulando refuerzos en las cercanías de las fronteras del país.

Tras el incidente con el avión y el periodista, los líderes de la Unión Europea aprobaron nuevas sanciones a Bielorrusia, que incluyeron la prohibición del espacio aéreo comunitario a las compañías de ese país. Además, afirmaron que seguirán habiendo sanciones hasta que el régimen bielorruso «acepte el reconocimiento democrático».