Petro firma la reforma tributaria para Colombia

INICIATIVA. El presidente Gustavo Petro se ha puesto como objetivo negociar con los grupos al margen de la ley que operan en Colombia.
El presidente Gustavo Petro.

La reforma impone una sobretasa al impuesto de renta a las empresas petroleras y carboníferas. Asimismo, un impuesto al patrimonio progresivo por cuatro años para rentas altas. 

El presidente colombiano, Gustavo Petro, sancionó este martes la ley de la reforma tributaria con la que el Gobierno espera recaudar 19,7 billones de pesos (unos 4.136 millones de dólares) en 2023 y que supuestamente tiene énfasis en la equidad y lo social.

«Aprobar una reforma tributaria no es fácil, nunca lo ha sido; como congresista estuve como en 15 que siempre giraban en los mismos ejes que consistían en extender el IVA a la canasta básica, originando que las reformas tributarias nunca mejoraron las circunstancias de desigualdad social en Colombia», dijo Petro en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo al firmar la ley.

El gobernante dijo que el panorama económico mundial para el año próximo estará marcado por las dificultades derivadas de la guerra en Ucrania y por la crisis energética y que incluso «se calientan las fronteras en Asia», lo que indica que habrá recesión.

Todo lo anterior hace prever que la economía colombiana enfrentará una tormenta por lo cual «se necesitan medidas anticíclicas«.

En esa dirección aseguró que eso «implica aumentar el gasto público y la reforma tributaria lo permite».

Inversión en lo social

La reforma tributaria fue aprobada por el Congreso en noviembre pasado con una disminución de su alcance respecto al proyecto del Gobierno, que esperaba recaudar 25 billones de pesos (unos 5.248 millones de dólares).

El dinero obtenido se destinará principalmente, según Petro, al gasto social, por lo que se priorizará la lucha contra el hambre y la pobreza, la educación, la salud, la protección del medio ambiente, la transición energética, el desarrollo productivo y la economía popular, así como la sostenibilidad de las finanzas públicas.

En las discusiones el Gobierno perdió el pulso en varios asuntos, entre ellos su intención de gravar las pensiones altas, pero logró que se aprobara su propuesta de imponer una sobretasa en el impuesto de renta a las empresas petroleras y carboníferas del 10 % en el primer año, y un impuesto al patrimonio progresivo por cuatro años para rentas altas.

También se aumentó el tributo a alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas -con algunas excepciones- del 10 % en 2023, que aumentará al 20 % para 2025.

Lo más destacado

La reforma tributaria, que comenzará a regir el año entrante, le permitirá al Gobierno darle más impulso a la implementación del acuerdo de paz firmado por el Gobierno y la desmovilizada guerrilla de las FARC en 2016.

«La reforma agraria para la paz tendrá un salto sustancial el año entrante. La reforma agraria no se hace de la noche a la mañana, pero el cambio sustancial que ha tenido en estos meses es un mensaje a quienes permanecen en la violencia«, dijo el presidente.

Petro agregó que el Estado también gana «capacidad para pagar sus compromisos» y que eso se verá reflejado en la tasa de cambio aunque aclaró que «cualquier resfriado la cambia» pero confió en que siga la tendencia a la estabilidad.

Por otro lado, recalcó que ninguna de las anteriores reformas tributarias han mejorado las circunstancias de la sociedad colombiana. (EFE)