Petro afronta el reto de lograr la paz total para Colombia

Acto. El presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, durante la presentación del informe final de la Comisión de la Verdad.
Acto. El presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, durante la presentación del informe final de la Comisión de la Verdad.

Redacción BOGOTÁ

La búsqueda de la «paz total» en un país donde las distintas formas de violencia volvieron a crecer después de la firma del acuerdo con las FARC es una de las prioridades de Gustavo Petro como presidente de Colombia y una apuesta ambiciosa en momentos en que hay una embestida criminal del Clan del Golfo contra la Policía Nacional.

El ambiente político favorece la iniciativa de Petro, que a partir del domingo 7 de agosto de 2022 será el primer presidente de izquierdas de Colombia y que tiene entre sus objetivos la reanudación de los diálogos de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y con otros grupos armados.

«El principal obstáculo es precisamente que existen múltiples actores armados con orígenes sociales, económicos y políticos igualmente diversos que va a hacer difícil que en cuatro años se logren procesos efectivos de negociación con todos ellos», dice el director del Doctorado y la Maestría en Estudios Sociales de la Universidad del Rosario, Carlos Charry.

El ELN, por ejemplo, tiene como delito transversal la rebelión, que se encuadra en fines políticos, pero el Clan del Golfo y otras bandas criminales basan su poder en delitos comunes como el narcotráfico.

Apoyo internacional

La propuesta de «paz total» ha calado dentro y fuera del país, y Chile ya se ofreció como sede de un eventual diálogo con el ELN, aunque Petro parece inclinarse por Cuba nuevamente. España también ha manifestado su voluntad de ayudar.

«Indudablemente el tema de la paz de Colombia es un tema neurálgico para todo el continente y apunta hacia problemas complejos como el narcotráfico que también se ha vuelto un problema multinacional con una gran descarga de violencia en el continente», dijo recientemente Petro.

Para Charry, la apuesta de «paz total» de Petro «parece ambiciosa», principalmente por la idea de hacer diálogos individuales y regionales.

En ese sentido, recalca que el camino no será fácil y que «quizás se abran muchas mesas de diálogo» y sería un éxito si se logra un acuerdo y «exitosísimo si fueran dos». EFE