El presidente de Nicaragua parece decidido a eliminar a cualquier persona que pueda hacerle sombra en las próximas elecciones.
Redacción MANAGUA
El periodista nicaragüense Carlos Fernando Chamorro, galardonado en los 38º Premios de Periodismo Ortega y Gasset, informó este 22 de junio que se exilió nuevamente. Esto en medio de una ola de arrestos contra varios dirigentes políticos opositores, empresarios y periodistas, a menos de cinco meses de las elecciones en Nicaragua.
La noche previa (21 de junio), la política opositora María Fernanda Flores Lanzas, esposa del expresidente nicaragüense Arnoldo Alemán (1997-2002), y el periodista Miguel Mendoza fueron detenidos bajo la acusación de realizar actos que menoscaban la soberanía de Nicaragua.
Con ellos suman 19 los precandidatos, opositores, líderes empresariales y excolegas guerrilleros del presidente Daniel Ortega los aprehendidos por las fuerzas de seguridad.
La cadena de noticias alemana Deustche Welle (DW), recordaba hace unos días que hacía tiempo que no se veía una caza de brujas de esa magnitud en América Latina. Y a menos de cinco meses de las elecciones presidenciales, surge la duda de cuáles son las razones por las que Ortega, quien buscará la reelección, intenta eliminar a cualquier adversario que pudiera hacerle sombra.
«Hay una expresión que dice que ‘el poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente’”, comentó a la propia DW desde su exilio en Costa Rica el economista nicaragüense Enrique Sáenz, quien fuera diputado por el Movimiento Renovador Sandinista y presidente de ese partido.
De la utopía solidaria ya no parecen quedar más que escombros. Para Günther Maihold, analista político y vicedirector del Instituto Alemán para Política Internacional y Seguridad, «eso se ha reducido a un simbolismo revolucionario, a un radicalismo verbal antiimperialista, buscando una alianza con Venezuela”.
Sobre las razones de Ortega para permanecer en el poder, Sáenz afirma que «además de ser un dictador, Daniel Ortega ejerce el poder, junto con una mafia, para acumular riquezas”. Y añade: “Sustituyó las ansias de cambio por el afán de acumular riqueza y es una de las personas más ricas de Nicaragua, si no la más rica”.
Manifestantes reprimidos
A lo anterior se sumaría el miedo de Ortega de sufrir el destino de otros líderes latinoamericanos recientes y ser llamado por la Justicia en caso de perder el poder.
Entre las cuentas que estaría obligado a rendir están los resultados de la represión de las manifestaciones contra su gobierno ocurridas en mayo de 2018. Según reportes independientes, como de la organización Amnistía Internacional, más de 300 manifestantes antigubernamentales fueron reportados muertos en las calles de Nicaragua y miles más resultaron heridos.