La Coalición Nicaragua Lucha sostiene que el mundo debe tener en cuenta que Daniel Ortega tiene un «régimen autoritario».
SAN SALVADOR. Un grupo de 17 oenegés humanitarias y de víctimas de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde abril de 2018 consideraron este 23 de diciembre de 2022 que «no hay nada que celebrar» en esta Navidad en el país centroamericano, gobernado desde 2007 por el exguerrillero sandinista Daniel Ortega.
«No hay nada que celebrar en Nicaragua ante un régimen que deshumaniza a los presos políticos«, señalaron las organizaciones, aglutinadas en la Coalición Nicaragua Lucha, en una declaración pública.
«Son cuatro años que, durante las fiestas de Navidad y año nuevo, los presos políticos, víctimas, familiares de las víctimas y exiliados, están separados de sus familiares, sus seres amados y sus comunidades», argumentaron.
En abril de 2018, miles de nicaragüenses salieron a las calles a protestar por unas controvertidas reformas a la seguridad social, que luego se convirtieron en una exigencia de renuncia de Ortega debido a que respondió con la fuerza.
Las protestas dejaron al menos 355 muertos según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos locales elevan la cifra a 684 y el Gobierno sandinista reconoce 200.
En medio de la crisis unas 235 personas arrestadas, principalmente acusadas por delitos de «traición a la patria«, son consideradas por las organizaciones humanitarias como «presos políticos«, entre ellos siete que aspiraban a ser candidatos a la Presidencia por la oposición, líderes disidentes, críticos de Ortega, feministas, campesinos, estudiantes, periodistas y otros profesionales, reconocidos por la CIDH.
«Un año más de lucha buscando detener y recopilar los crímenes de lesa humanidad que se practican desde un terrorismo de Estado en una situación de resistencia a la impunidad», acusaron.
Las oenegés insistieron en que «el mundo» debe tener en cuenta que Ortega tiene un «régimen autoritario, cuyos métodos se sofisticaron a través del miedo, buscando el silencio de los nicaragüenses, estén en su tierra o fuera de ella».
También acusaron al Gobierno sandinista de practicar un «terrorismo de Estado» con «la crueldad como práctica«, y que «perfecciona sus métodos de control profundizando el aislamiento y las torturas físicas, sexuales y psicológicas contra las personas presas políticas», incluyendo entre sus víctimas «niñas, niños y adolescentes».
Entre los firmantes del pronunciamiento están la Organización de Víctimas de Abril, Nicaragüenses en el Mundo, el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, la Asociación Madres de Abril, la Articulación de Movimientos Sociales, Acción Penal, y el Centro por la Justicia y los Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua.
También la Unión de Presas y Presos Políticos Nicaragüenses, Grupo de Reflexión de Excarcelados Políticos, Presos Políticos Nicaragua, Instituto de Liderazgo de las Segovias, Movimiento de Mujeres Autónomas de Nicaragua, Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua, Popol Na, Unidad de Defensa Jurídica y Unidad de Registro. EFE